Una Copa solo apta para héroes

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El Dépor afronta diezmado el reto de alcanzar unos cuartos de final, que no juega desde hace seis años

11 ene 2017 . Actualizado a las 18:09 h.

Si hay un torneo talismán, un lugar donde habitan los mejores recuerdos de la hinchada, una competición que condensa las noches mágicas del deportivismo y la razón de ser blanquiazul de miles de aficionados, esa es la Copa del Rey. Por eso, ni la cadena de bajas de la plantilla de Garitano, ni el empate de la ida, ni la inmediatez de una nueva jornada liguera, ni la falta de fichajes, ni el irrefrenable convencimiento de que los cuartos de final obligarían a un sobreesfuerzo a la plantilla de desconocidas consecuencias quiebran lo más mínimo las ansias del Dépor por culminar la remontada interrumpida en la ida (2-2) y eliminar esta tarde al Alavés.

Seis ediciones sin pisar los cuartos de final se tornan demasiada ausencia para este equipo y el torneo de sus amores. El horizonte de una próxima eliminatoria contra el vencedor del Córdoba-Alcorcón, o quizá el del Eibar-Osasuna, o hasta la posibilidad de dos nuevos derbis gallegos afilan las uñas de un Deportivo al que el camino de la Copa ya le llevó a remontar en dieciseisavos de final al Betis de Víctor y ahora lo obliga a una nueva gesta contra el Alavés. 

Todas las dudas, en ataque

El choque se revela como un auténtico examen para el sistema de ataque deportivista. Garitano sufre tres bajas para esta tarde, las de Bruno Gama y Carles Gil afectan a la misma posición, la de mediapunta por la derecha, mientras la de Fayçal Fajr deja sin recambio la mediapunta, pero afecta al fondo de armario de todo el centro del campo. Marlos y Borja Valle entrarán en los costados, con el jugador cedido por el Manchester City, que habitualmente juega a pierna cambiada, esta vez en su extremo natural. Ambos tendrán que convertirse en los principales surtidores de centros hacia Joselu, quien ejercerá de referencia atacante, mientras Andone, que sigue entre algodones, esperará en el banquillo.

Finalmente, el Juez Único de Competición de Tercera División alivió la situación, pues le retiró la quinta amarilla al canterano Óscar Pinchi y este pudo figurar en los planes del primer equipo por tercer partido consecutivo. Jugó en la media hora final de la ida, justo cuando el Dépor igualó los dos goles del Alavés, y podría volver a hacerlo en Mendizorroza, donde a los coruñeses solo les vale para clasificarse el triunfo o cualquier empate por más de dos goles. 

El rival vasco, que la última vez que accedió a cuartos de final de Copa fue hace casi veinte años, pretende confirmar ante su afición el espíritu competitivo que demostró durante la primera parte de su partido de Riazor. El colombiano Dani Torres podría entrar en el centro del campo junto a Llorente, mientras Santos, autor del gol que entonces abrió el marcador, volvería a dejar en el banquillo a Deyverson.