Nunca es buen momento para enfrentarse al Madrid o al Barça, pero si hay un momento menos malo, sería este. El Deportivo, desde un estado de ánimo elevado por el buen partido contra la Real, y por eso con más confianza y seguridad, visita a un Madrid que encadena muchísimos partidos sin perder, con margen respecto al segundo, la mente en el Mundial de Clubes y sin tres jugadores importantes.
La receta deportivista parece clara: cometer muy pocos errores y que el Madrid no tome carrerilla desde el principio, sino que esté obligado a competir, que sude cada minuto del partido, desde un córner, hasta una falta cercana al área. Y, además, hace falta que al Dépor le sonría la fortuna necesaria para lograr un buen resultado.
No descubro nada al decir que entre el Madrid, el Barça y todos los demás hay una diferencia abismal en cuanto a plantilla, pero siempre se dan momentos en que puedes pillarlos desprevenidos. Los entrenadores solemos comentar esas circunstancias, pero con cuidado, porque son arma de doble filo. Yo no creo que Zidane deje fuera a esos grandes jugadores porque el Madrid no respete al Deportivo, o porque no le dé importancia al partido, pero es bueno que los jugadores del Dépor aprovechen esa circunstancia. Si no están Cristiano o Benzema, jugarán Lucas o Isco. Con la plantilla del Madrid se pueden hacer varios onces de una calidad muy alta, pero entre el primero y el segundo hay alguna diferencia, y eso es lo que los jugadores deben tener presente, no que no nos han respetado.
Lo que le va a dar al Deportivo la mentalidad de creer y poder son recuerdos como el centenariazo, no la idea de que no nos respetan. No sé lo que pasará finalmente, pero se dan las circunstancias para dar un susto al Madrid. Que lo sepan aprovechar.