Catarsis

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois EL TERCER TIEMPO

TORRE DE MARATHÓN

06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante meses, el relato del naufragio del Deportivo se llenó de demasiados matices. Que si el árbitro, que si las lesiones, que si la suerte... Hasta ayer. Con un triunfo contundente, brillante y que puede servir como catarsis para un vestuario que tenía la sensación de sufrir cada tarde la ley de Murphy, esa que indica que si algo puede torcerse, termina haciéndolo.

A algunos de los argumentos habituales para pensar en que el Deportivo terminaría emergiendo -la progresión de Juanfran, la fiabilidad de Sidnei, el talento de Çolak, la clase de Babel y la insistencia de Andone- se unen ahora la irrupción de Carles Gil, el entendimiento de Borges y Guilherme y la capacidad para presionar arriba.

Después de verse durante unas horas en puestos de descenso, el Dépor ya tiene ese tercer triunfo que debe transformar su cara de grupo perdedor en algo mejor. Al repasar su plantilla, nadie dudaba de que tenía futbolistas para volar más alto. Pero hasta ahora Gaizka Garitano no los había convertido en un equipo tan redondo como el que desarmó a la Real. Por tener, con esa facilidad que dan los goles para ver todo de otra forma, hasta mostró oficio y picardía para el otro fútbol, hábil para sembrar de faltas las situaciones aparentemente corrientes que pueden terminar complicando un partido.

Andone resume como ningún otro el triunfo de este Dépor hasta ahora achacoso. El primero para ofrecer desmarques, presionar, correr y correr y correr... Y aunque recibió pases como para regalarse una noche memorable, su aportación resultó imprescindible. Después de un inicio difícil, lleva semanas encarnando más la solución que los problemas del equipo.