Reconciliación con la pelota, urgencia en la clasificación

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois EL TERCER TIEMPO

TORRE DE MARATHÓN

27 nov 2016 . Actualizado a las 16:40 h.

Amedida que se fue soltando, Gaizka Garitano dibujó en la entrevista del miércoles en La Voz un equipo con demasiados agujeros. Un Deportivo sin oficio para cerrar partidos con el otro fútbol, temeroso con la pelota, carente de confianza, sin un jugador con jerarquía para condicionar a un árbitro, con varios futbolistas sin físico... Al final, al mismo tiempo que reivindicó su vocación ofensiva y unos méritos que no se correspondían con sus puntos, admitió gran parte de sus verdaderos lastres. Y, al mismo tiempo que deslizó que todo parece conjurar contra el equipo, reconoció que «la buena suerte se construye con las cosas que haces». En Málaga sí que mereció más fortuna y se la negaron varios detalles. Aunque después de 13 jornadas la influencia de la suerte en la clasificación va diluyéndose en el océano de los méritos.

El Deportivo controló el juego de inicio ante un rival voluntariamente encerrado en su campo. Y arrancó con tanto toque y control como poca profundidad. Pero aunque se vio de nuevo por delante en el marcador -¿no era eso lo que serena a un equipo en el alambre?-, fue incapaz de adueñarse del partido cuando el Málaga quiso responder.

Machacado en el marcador, en la clasificación y en el ánimo, el Deportivo de la última media hora, como quien sabe que ya lucha por su supervivencia, envió las mejores señales de la temporada. Dio un buen meneo al Málaga. Y perdió. Esta vez le condenaron la clase del rival -con dos goles de videoteca-, sus propios errores para conceder un penalti y una falta peligrosa al borde del área y la suerte. Porque en La Rosaleda sí mereció más.

Habituado a desconectarse en amplias fases de los encuentros, en Málaga el Deportivo se reconcilió con la pelota durante gran parte del partido. Pareció más cerca de la imagen que debe alejarle, pero ahora sí que cuanto antes, de la caldera de los puestos de descenso.