Con Abelardo como con Gaizka

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

ANDER GILLENEA | Afp

Lillo, el jugador con más minutos en el Sporting, ha recuperado el nivel que lució en el Eibar de Garitano, que lo reclutó de Segunda B

30 sep 2016 . Actualizado a las 12:54 h.

Gaizka Garitano y Manuel Castellano hicieron clic por sorteo. Los emparejó una bolita y pasaron juntos un par de años felices, con subidón y posterior crisis que acabó en ruptura. Mañana tocará reencuentro en casa del primero, pero el segundo se presentará a la cita enredado con otro hombre que le ha devuelto la ilusión de aquellos días de gloria. Riazor será escenario del reencuentro, sentido abrazo incluido, entre el técnico local y el jugador más rodado en los visitantes, que protagonizaron juntos un ascenso épico antes de perder la categoría en el campo y separarse.

Pero aún hay más. Como a cualquier culebrón, a esta historia no le faltan terceros; porque la relación llegó a ser trío y sufrió un primer rejón cuando Raúl Albentosa hizo las maletas para irse a trabajar a Inglaterra. El adiós unió aún más a Gaizka con Manuel (Lillo, le dicen cariñosamente), que trató de llenar muchas tardes el vacío que dejó el musculoso central en la zaga armera.

El buen lateral del Alcoyano

Garitano fue el primero en llegar al Eibar, donde dirigió el filial antes de ponerse, a mediados del 2012, al frente del primer equipo. Su estreno como técnico en Segunda B concluyó en promoción de ascenso, con el Alcoyano como oponente en la primera eliminatoria. En aquel rival mandaba otro Garitano (Asier, actual entrenador del Leganés) y corría la banda Lillo. El cruce se lo llevaron los vascos, que cuatro partidos después consumarían su retorno a Segunda; y a la hora de formar plantilla para la categoría de plata, el técnico eibarrés se acordó de aquel lateral derecho nacido en Aspe (Alicante) contra el que se había enfrentado su equipo.

Lo reclutó a él y a otro alicantino (Albentosa), que llegaba desde el Cádiz. Ambos habían estado ya a punto de coincidir en el Elche, pero una pelea entre el agente del carrilero y el director deportivo franjiverde frustró la operación. Con Gaizka dirigiendo y Manuel y Raúl como fijos en la zaga, los armeros solo emplearon un año en dar el histórico salto a Primera (por delante del Dépor). En la élite firmaron un excepcional primer tramo de campaña, pero se fue Albentosa y aunque Lillo demostró que se hacía a todo y llegó a dejar el costado para meterse a central, el conjunto se resquebrajó y solo lo salvaron los despachos. Garitano se fue al Valladolid y su lateral de confianza perdió peso frente a Capa a ojos de Mendilibar.

Con los minutos racionados, el defensa se marchó este verano al Sporting y se convirtió en protegido de Abelardo. Mañana en Riazor tres ex del Eibar vivirán algo más que un partido.