El turco ha aprovechado sus dos titularidades consecutivas para convertirse en la referencia creativa del juego del Deportivo
27 sep 2016 . Actualizado a las 15:28 h.Emre Çolak comenzaba a coger polilla en el banquillo del Deportivo. El turco parecía olvidado por Gaizka Garitano después de su titularidad en el Villamarín, el partido más flojo de los coruñeses lejos de Riazor. Los resultados del Dépor iban empeorando y la afición comenzaba a preguntarse qué ocurría con el turco, un jugador que a golpe de vista se identifica como uno de toque y finura, capaz de aliviar la planicie en ataque del equipo. Y tras dos partidos completos consecutivos, Çolak se ha convertido en la referencia creativa del Dépor.
La actuación del ex del Galatasaray ante Leganés y Atlético de Madrid se ha convertido en la principal noticia positiva de las últimas derrotas del Dépor. Çolak ha gustado y rendido a buen nivel, y sus compañeros no dudan en buscarle. En sus dos últimos partidos se ha destacado como el jugador de ataque con más participación. Ocupando la mediapunta en la línea de tres por detrás de Florin Andone, Çolak se ofrece para lubricar el fútbol del Dépor.
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Ante el Leganés, el otomano entró en contacto con la pelota 69 veces, el que más de todo el equipo. Dio 42 pases con un 73,8 % de acierto, y de sus pases salieron seis tiros a puerta. Además, puso 7 centros al área. Más allá de los números, la sensación que dio Çolak en su regreso al equipo es la de un jugador hábil, asociativo, con calidad para el control y el regate corto.
Unos destellos que brillaron con luz propia ante el Atlético de Madrid. Sobre todo en la primera parte, Çolak fue un equilibrista ante el fuerte sistema defensivo de los de Simeone. Controles, giros, regates de tacón y pase limpio aliviaron al Dépor en los minutos de mayor presión rival. Tocó la pelota 54 veces y dio 33 pases con un 80 % de acierto, el más activo de medio campo en adelante.
Pudo incluso empatar el partido en el tramo final con un violento disparo que encontró la cabeza de un rival camino del gol. En el debe de Çolak está una mayor determinación en los metros finales y un déficit físico que le hizo ir menguando su aportanción ante Leganés y Atlético con el paso de los minutos. Aunque se le nota menos cuando juega como enganche que como interior, donde lo había hecho ante el Betis. El Deportivo espera que de la calidad de Çolak surja la chispa para que el equipo plasme en ataque su retahíla de buenas intenciones. El balance de puntos así lo exige.