Riesgo de sequía en Riazor

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Garitano trata de mejorar la efectividad del Deportivo frente a un rival especialmente inaccesible

22 sep 2016 . Actualizado a las 18:31 h.

El que más balones roba, el que más transiciones intercepta, el que más faltas comete... El Dépor va a echar la tarde embistiendo un muro para intentar resolver sus problemas de sequía. Le falta gol a los blanquiazules en su cuenta de resultados y por eso no lleva más que cinco puntos sobre doce durante un tramo benévolo (a priori) del calendario. Las citas con equipos de similar nivel al de los coruñeses, según dicta el presupuesto, harán un alto este fin de semana en el Calderón. Antes, llega el Leganés a Riazor cargando el lastre de esa manita de un Barça frente al que el conjunto pepinero rebajó su solidez. Los del otro Garitano (Asier) han pagado la novatada en Primera midiéndose a adversarios especialmente complicados; y si han plantado cara al Celta en Balaídos (0-1) y al Atlético en Butarque (0-0) ha sido gracias a una solidaridad y un rigor en el repliegue que les lleva a liderar varios apartados estadísticos defensivos en el campeonato.

El Lega concede tan pocas ocasiones como el Real Madrid (9,3 disparos en contra por encuentro), y solo les mejoran en ese aspecto culés y colchoneros. Zaga bien plantada en los alrededores del área, pivotes con vocación depredadora y frecuentes interrupciones del juego del contrario. Salvo el reciente traspiés ante el vigente campeón, no ha habido oponente capaz de pasar mucho tiempo merodeando a Serantes, un portero que no ha acusado el salto de categoría ni la competencia de Brignoli (meta con buen cartel, cedido por la Juve).

Puede que el Barça batiera por cinco veces al arquero de los madrileños, pero lo hizo demostrando una efectividad altísima, porque fue el partido en el que menos ocasiones tuvieron los de Luis Enrique en lo que va de temporada. La mayoría llegaron en una serie de transiciones rápidas que no acostumbra a conceder el hoy visitante de Riazor, poco amigo de regalar espacios entre unas líneas que suelen presentarse bien juntas.

Semejante entramado obliga a mover mucho el cuero en busca de vías hacia el delantero y ahí estará el principal reto del Deportivo, que padece un problema de calidad. Dispara mucho (el quinto que más), pero con muy poco acierto (el peor de la Liga en proporción de remates entre los tres palos). Problema derivado de la selección de tiro y una falta de ideas a la que Gaizka Garitano quiere poner remedio.

Por lo ensayado en la previa, parece claro que Çolak dispondrá de su primera gran ocasión de demostrar que merece plaza de titular. Esta vez será a costa de Fayçal, cuya encomiable capacidad de trabajo apenas ha dado réditos ofensivos. Aparte de la novedad del turco, inédito en casa, no parece que vaya a haber más respecto a lo dispuesto en Mendizorroza. Quizá sí en cuanto a distribución sobre el campo, ya que Marlos podría pasar a una banda. En la zaga, Navarro ya está disponible, pero el buen papel de Luisinho en los últimos duelos y su vocación ofensiva podría llevar al míster a mantenerlo en el once. El portugués, como Juanfran, se ha convertido en un importante recurso de ataque, otro arma a explotar contra la sequía.