La maldición de Cezary Wilk

La Voz REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

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El centrocampista polaco recae de su grave lesión de rodilla y acumula desgracias en forma de bajas médicas

20 sep 2016 . Actualizado a las 17:55 h.

Cezary Wilk no sale del pozo. El centrocampista polaco, ex del Deportivo y ahora en el Zaragoza, ha recaído de su grave lesión de rodilla y tendrá que volver a pasar por el quirófano, por lo que se perderá gran parte de la temporada. 

Wilk se quedó fuera de la convocatoria del entrenador Luis Milla para el partido de este martes en Tarragona. Se suponía que el polaco tenía un fuerte golpe en la rodilla derecha, la misma que fue operada hace 11 meses tras una grave lesión de ligamentos. Lo que parecía una simple contusión producida en el entrenamiento, se convirtió en una afectación de la plastia que se le colocó a Wilk después de destrozarse los ligamentos en Girona el pasado mes de octubre.

Casi un año después, Wilk tendrá que volver al quirófano. Todo después de reaparecer hace un par de semanas en campo del Levante, donde el Zaragoza cayó 4-2. Era su primer partido en meses. «Si el míster me necesita estoy preparado. Yo quiero estar sea para un minuto o noventa y ayudar al equipo», dijo tras sus primeros minutos de competición.

El centrocampista polaco dejó un grato recuerdo en A Coruña, a donde llegó procendente del Wilsa Cracovia. Con el Dépor jugó un total de 32 partidos y también vio cortada su progresión por una rotura en un pie que le apartó de los campos varios meses.