El Deportivo tratará de despedirse de Uruguay con un triunfo frente a Peñarol
24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque no hubiera puntos en juego, ni una eliminatoria copera ni europea, la derrota frente al Celta dejó huella a los deportivistas que tienen esta noche (21.00 hora local, TVG2) una oportunidad pare redimirse frente a un Peñarol también en construcción, pero que intentará hacer valer el factor cancha.
El de esta noche puede decirse que es el encuentro más deseado de esta serie de amistosos que están disputando los equipos gallegos en Montevideo. Y es que, después de la penosa entrada del primer día, y de la más decente de ayer, hoy se espera que el recién estrenado Campeón de Siglo registre si no un lleno, sí tres cuartos de entrada. Porque hay expectación entre la hinchada aurinegra por comprobar el rendimiento de su equipo frente a un Deportivo que siempre ha contado con muchos seguidores en Uruguay y, especialmente, en Montevideo.
El conjunto que dirige Gaizka Garitano sabe que el pasado jueves faltó mucho en ataque y se cumplió en defensa y, precisamente, es en esta labor en la que ha seguido incidiendo el técnico vasco que, antes de meterse en tareas combinativas y de ataque, prefiere armar un buen y compacto muro defensivo que bascule con precisión y presione con convicción. El contragolpe volverá a ser el arma con la que intente hacer daño el equipo coruñés ante un Peñarol obligado a llevar el peso del partido delante de su afición.
Un partido frente al histórico Peñarol que servirá para repartir minutos entre aquellos jugadores que no los tuvieron frente al Celta. Es el caso de jugadores como Alejandro Arribas, Álex Bergantiños, Fayçal Fajr o Borja Valle, que aguardan con impaciencia esos ansiados minutos. O el portero Rubén Martínez, que el pasado jueves vio cómo sus compañeros Lux y Tyton se repartieron los dos períodos de juego, mientras él seguía el encuentro desde la banda.
Sin nervios
Es un partido en el que el Dépor no tiene mucho que ganar, más que las buenas sensaciones que pueda dar, pero sí que perder. La derrota frente al Celta podría provocar que los nervios llegasen si hoy no se consigue, al menos ofrecer un poco más de resistencia, puede generar dudas.
No lo cree así Garitano, quien sostiene que va todo de acuerdo a lo previsto y rehuye del resultadismo en pro de la preparación de una pretemporada que va encaminada a llegar al día 19 de agosto con garantías de poder derrotar al Eibar en el estreno liguero en Riazor.