Víctor regresa al Olympiakos

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Dos años después de su desencuentro con Míchel vuelve como entrenador

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas semanas después de ser destituido como entrenador del Deportivo, Víctor Sánchez del Amo ha encontrado un banquillo. El getafense regresa al Olympiakos en el que ya trabajó en su momento como ayudante de Míchel, hasta que un desencuentro entre ambos acabó con el ex-blanquiazul de regreso en Madrid. Ahora, Víctor inicia su segunda experiencia en solitario con la exigencia de ganar la Liga (lleva seis consecutivas) y tener protagonismo en Europa. Su fichaje se produce después de que el anterior entrenador, el portugués Marco Silva, dimitiera por motivos personales.

El que fuera entrenador del Deportivo durante la última temporada llega al club griego después de alcanzar un acuerdo verbal con la entidad blanquiazul para rescindir su contrato y el de su equipo de colaboradores, a expensas de que la próxima semana quede ratificado en el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación (SMAC) de A Coruña.

Víctor aterriza de esta forma en el Olympiakos en un intento de retomar su carrera profesional después de que el Deportivo prescindiera de sus servicios al haber perdido el control del vestuario la última temporada y ante la necesidad de buscar nuevos bríos para el banquillo.

Después de una gran primera vuelta, en la que el conjunto blanquiazul sumó 27 puntos, el Dépor de Víctor hizo una desastrosa segunda parte del campeonato en la que acabó salvándose gracias a una victoria en la penúltima jornada de Liga frente al Villarreal.

En este final de Liga exhibió públicamente su enfrentamiento con algunos jugadores en una rueda de prensa previa al partido contra el Real Madrid en la que sorprendió descubriendo conversaciones y situaciones vividas durante el año en el vestuario blanquiazul.

La situación de Víctor en A Coruña llegó a ser harto complicada pues tenía a gran parte del vestuario en contra, su relación con la dirección deportiva era muy fría, y la grada llevaba semanas molesta con su forma de dirigir al equipo.

Esta coyuntura le costó el puesto cuando meses antes había renovado su contrato una temporada. Al ser destituido, negoció su salida y pactó con el club una remuneración, según algunas fuentes, bastante inferior a la que habría tenido su cumpliera su contrato.