Jonás Gutiérrez: «La oportunidad que me dio el Dépor no la olvidaré en la vida»
TORRE DE MARATHÓN
El Galgo asegura que, pese a no haber jugado mucho, en A Coruña volvió a disfrutar el fútbol
23 may 2016 . Actualizado a las 16:28 h.Cuando parecía que Riazor podía conocer al Galgo Jonás que había maravillado en Mallorca o Newcastle, una pequeña lesión lo apartó de los campos y ya no volvió a tener muchas oportunidades. Pese a todo, su experiencia en A Coruña es calificada por Jonás Gutiérrez (julio de 1983) de «fantástica», porque le ha permitido «sentirse otra vez futbolista, vivir cada día el ambiente del vestuario...». Por eso, no cierra la puerta del Dépor, «aunque no depende de mí, pero mi agente sabe que, si lo llaman, es la prioridad».
-¿Qué balance hace de su etapa blanquiazul?
-Para mi fue muy positivo en Coruña. Si bien por ahí no terminé jugando lo que hubiese querido, pero el hecho de estar sano y poder entrenar en el vestuario... Después de dos años por problemas extrafutbolísticos... La oportunidad que me ha dado el Dépor no la olvidaré en la vida.
-¿Qué le faltó para tener más continuidad?
-Cuando empecé a arrancar con minutos, teniendo incluso partidos como titular, pero llegó una lesión y no volví a tener la confianza del míster. En ese momento se pusieron otros compañeros por delante. Son cosas que pasan en el fútbol.
-Arribas lo puso como ejemplo de profesional que no baja los brazos.
-Que un compañero haya dicho eso es para sentirse orgulloso. Uno tiene muchas batallas. Si bien a mí no me tocó estar de los primeros en el once inicial, después de lo que viví, uno aprende muchas cosas. Y por eso, siempre fui el primero en entrenarme. Se me podrán achacar muchas cosas, pero eso no. Disfruto mucho el día a día. Aunque no jugara para mí era muy positivo el día a día, poder estar todo el año en el grupo con mis compañeros. Por el tratamiento ya había tenido que estar mucho tiempo fuera y ahora quería ser siempre el primero.
-También los más jóvenes del vestuario tienen palabras de reconocimiento para usted. En este caso por la acogida que les dio.
-Uno fue joven en su momento y tuvo el apoyo de jugadores. Nunca me olvidaré del gesto que tuvo Gandolfi, que como yo no tenía botas y calzábamos el mismo número, él me regaló las suyas. A mí aquello me marcó y he procurado ser siempre como él conmigo. Por eso me gusta mucho hablar con los chicos que llegan para que no se desanimen y hacerles ver que el fútbol cambia mucho y que hay que estar preparados para todo.
-¿Le atrae la idea de poder renovar con el Dépor?
-Pasé un año muy bien aquí. Muy agradecido a los dirigentes que hayan contado conmigo. Ellos confiaron en mí y otros no. A la ciudad, a mis compañeros. Nadie sabe del futuro. Ahora me toca disfrutar de las vacaciones. Es pronto para opinar de eso, porque nada me han dicho.
-¿Pero le ha dicho a su representante que si llama el Dépor escuche o no?
-Mi representante sabe que estuve muy contento y si se activan las charlas, más que encantado. Lo pasé muy bien en A Coruña y claro que me gustaría seguir.
«Para mí, sobró la última semana del campeonato»
Habla de lo feliz que se sintió en A Coruña y de que sería feliz siguiendo en el Dépor. Sin embargo, su sonrisa se torna en seriedad cuando se refiere a los problemas extradeportivos vividos en el vestuario. Para el Galgo, sobraron muchas cosas.
-¿Cómo vivió todo el lío?
-Pues muy mal. Creo que se cometió un gran error, que fue airear lo que pasaba. Las cosas se hablan dentro del grupo, se afronta la situación y se soluciona dentro. Para mí, la última semana del campeonato sobró, porque fue el error más grande que se cometió, todo lo sucedido. Todos. Cuerpo técnico y jugadores. No me gustó que hubiera comunicados, ni que se hablara de compañeros. Pero, bueno, de todo se aprende. Espero que sirva para el futuro.
-Decía Pletikosa que al entrenador le faltó autoridad. ¿Usted también lo ve así?
-Esa es una pregunta para el propio entrenador. Yo solo digo que tenían que haberse hablado las cosas en privado. Lo que sucedió en la última semana... No son las maneras.
-¿Cree que el mal ambiente pudo haber influido en el bajo rendimiento de la segunda vuelta?
-Quiero pensar que no. Pero lo que está claro es que después de la primera vuelta, teníamos que haber aspirado a más. No hablo de jugar Liga Europa, pero sí algo más que sufrir como lo hicimos.
-Hay quien habla de mala suerte.
-Yo respeto todas las opiniones. Pero a mí, particularmente, no me gusta achacar los malos resultados a la mala suerte. Hay que ser críticos. Es cierto que hubo momentos en los que merecimos más, pero sería muy simple reducirlo todo al infortunio. Creo que influyeron muchas cosas y que luego se entró en una dinámica que era muy difícil salir. Pero, bueno, ya está. Nos salvamos y es lo que ahora cuenta.