De la ilusión a la decepción

Xurxo Fernández Fernández
x. fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Deportivo dilapidó su enorme primera vuelta con unos registros desastrosos en la segunda

16 may 2016 . Actualizado a las 19:03 h.

Si de algo pueden presumir el plantel y el técnico del Deportivo es de haberlo visto venir. Antes de empatar en casa del Barça, Arribas mentó a la bicha en una entrevista: «Ojo porque el año pasado el Eibar sumó 27 puntos en la primera vuelta y se fue a Segunda». Y en la rueda de prensa posterior al triunfo frente al conjunto armero, Víctor Sánchez hizo una reflexión que entonces sonaba a exceso de cautela: «Con 26 puntos no te salvas, hay que seguir». Pero no hubo manera. El grupo blanquiazul detuvo el paso, alcanzó la jornada 19 con los 27 mencionados por Arribas y aguantó en vilo hasta la 37 sin saber resolver la papeleta.

En ese segundo tramo -antes en realidad, a partir del cambio de año- el Dépor mutó por completo hasta dilapidar su solidez en una interminable racha de partidos encajando, acumular unos cuantos registros negativos sin precedentes y descontrolarse en sus entrañas. La sorprendente bipolaridad del equipo coruñés ha deparado un curso a dos velocidades, plagado de luces en su arranque e insostenible tras el monumental apagón.

 Doce puntos de diferencia

Desplome similar al que sufrió la versión de Lotina. Entre lo conseguido hasta el 9 de enero y lo acumulado a partir de entonces hay doce puntos de diferencia. Cuatro victorias de margen para escenificar un desplome que remite al gatillazo de la temporada 2009-2010, con Lotina al frente. En aquel curso, se cerró la primera vuelta con 34 puntos y solo se sumaron 13 más hasta el final. Los mismos que han logrado en las 19 últimas jornadas de esta campaña tanto el Eibar como el Getafe. Los únicos equipos con peor bagaje del exhibido por los de Víctor Sánchez. Los madrileños lo han pagado con el descenso; los vascos, acabando un puesto por encima del Dépor.

Tantos encajados

A dos goles en contra por partido. La cuesta abajo arrancó en el Bernabéu. Porque si la nefasta actuación arbitral fue decisiva durante la visita del Villarreal, una semana después los coruñeses empezaban a despedirse de la que fue su principal arma en el tramo inicial de la competición: un orden defensivo que había dado beneficios en escenarios tan complicados como el Camp Nou. La manita encajada frente al Real Madrid descolgó al Deportivo del quinto lugar de la tabla en cuanto a goles recibidos (27, a 9 de enero). Cruzó el ecuador liguero en la décima plaza de esa lista y cerró la campaña en el puesto catorce, con 61 dianas en contra. Eso son 38 en 19 jornadas. A dos por encuentro.

La endeblez quedó también retratada en otro registro: el de las 21 citas consecutivas sin mantener a cero el marco propio. Una sangría insoportable que acertó a taponar Manu justo el día en el que se dejó resuelta la permanencia.

Ocasiones concedidas

De grandes de Europa a quintos de España. Entre las causas del desmorone puede alegarse un aumento en la efectividad del adversario, pero lo cierto es que el conjunto blanquiazul fue permitiendo cada vez más acercamientos peligrosos al oponente con el discurrir de la temporada. En los primeros meses de la misma, llegó a codearse con los grandes de Europa a costa de sellar las vías hacia Lux, y apareció entre los diez equipos más solventes del continente en cuanto a la escasez de disparos que concedía al rival. Entonces no llegaban a 9 por duelo y el sábado a las siete de la tarde rozaban los 11 por partido, quinta marca a nivel español.

 Agujero en casa

La peor marca personal. Y aunque las concesiones han sido muchas menos cuando el Dépor ha actuado de local, esto no ha evitado que la versión dirigida por Sánchez del Amo haya completado el peor registro de la historia en casa, con solo cuatro victorias acuñadas en Riazor. Nunca había recibido tampoco tantos goles en su estadio. Los 34 de este curso lo convierten en el conjunto más batido de la categoría frente a su afición. Durante la primera vuelta solo recibió 9 y en la segunda pesó especialmente el 0-8, la mayor goleada sufrida por los coruñeses.

Cinco dianas en el 2016

Pese a no anotar en las tres últimas citas, Lucas cerró la primera vuelta con doce tantos, como máximo goleador nacional y a cuatro del pichichi. Suárez ha llegado al final con 23 de ventaja, y eso que el 7 blanquiazul no llegó a perder su condición de imprescindible durante la cuesta abajo. Pese a la caída en su producción ha resultado clave en la sufrida permanencia.