Si alguien representa los valores que caracterizan al prototipo de paisano gallego, de hombre bueno, humilde y trabajador, ese no es otro que nuestro querido y carismático Arsenio Iglesias, o zorro de Arteixo. Tengo la fortuna de haber conocido personalmente a este genio intemporal, con quien he coincidido en numerosas ocasiones. Pocas veces un homenaje resulta tan merecido y una distinción es más esperada y aplaudida.
Escasas personas suscitan tanta unanimidad en su valoración y su aprecio. Es la versión más autóctona del seleccionador español Vicente del Bosque, a quien, como a nuestro maestro coruñés, de manera frívola y harto torpe, se le ha achacado más de una vez carencia de glamur así como consideración de galáctico. No solo no necesitan tales calificaciones sino que su encanto, su éxito personal y profesional, radica precisamente en su sencillez y en su reconocible bonhomía, alejada de flashes y de boato.
Ambos triunfaron en sus casas, en el Deportivo y en el Real Madrid, banquillo este que los dos ocuparon, si bien en el caso de Arsenio de forma efímera, porque no estaba cómodo en un vestuario tan complejo ni estaba dispuesto a lidiar con egos tan sofisticados, cuya actuación tenía repercusión en entornos tan alejados de la sencillez del maestro.
Su éxito llegó con el enriquecedor paso y poso de los años, con la madurez de las experiencias acumuladas y las cicatrices de guerrero curtido en mil y una batallas, en plazas de toda categoría. Su sabiduría adorna cada una de sus intervenciones, que reflejan la ancestral carga de generaciones de gallegos doctos, trabajadores y siempre muy inteligentes. Su perfil y su presencia, que evoca a personajes de Castelao, emanan reconocimiento, afecto y ternura por arrobas.
Si hubiese que hacer un once da gala de la historia del Dépor, este estaría indiscutiblemente entrenado por Arsenio, y contaría con la presencia de Fran, quien mejor pudo reflejar en el campo la esencia del gallego ilustre que, al igual que el Míster, triunfaron en su tierra.
Felicidades al club y a su familia por tan merecido homenaje. Qué duda cabe, que diría el propio Arsenio.
Miguel Juane es presidente del Comité Galego de Xustiza Deportiva