Y ahora toca renovar el banquillo

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

TORRE DE MARATHÓN

09 may 2016 . Actualizado a las 16:52 h.

Objetivo cumplido. Un alivio. Punto y final a una pesadilla fea, que es lo que ha sido la segunda vuelta para este Deportivo. El desmoronamiento que ha padecido este equipo deberá servir de cara al futuro, incluso para estudiarse en las escuelas de entrenadores. ¿Qué es lo que pasó? Tal vez un cúmulo de situaciones, pero empezando por cómo perdió la cabeza un entrenador que pasó de tener matrícula de honor a echar a la basura todo lo bueno que había logrado con el equipo.

A Víctor Sánchez del Amo le derrotó su ego. Quizá digirió mal la retahíla de halagos que recibió de norte a sur. Puede que por eso perdiera la cabeza, el control del vestuario y la perspectiva de cuál era su verdadero papel en este equipo. Si bien hizo merecimientos para la renovación en la primera parte del campeonato, está claro que en la segunda también se hizo acreedor, incluso, a la destitución. Quizá no haber tomado medidas antes haya sido el fallo que cometió una directiva que jamás pensó que la mala racha llegara a comprometer la permanencia. Y lo hizo.

Ahora, toca buscar nuevo técnico porque otra cosa es inconcebible. Mantener a Víctor con el grado de consenso en su contra que ha logrado sería una temeridad. Acertar con la persona adecuada es una necesidad para Tino Fernández, que estaría encantado de hallar la estabilidad deportiva en el banquillo.

Por otro lado, ahora toca comenzar la configuración de la próxima plantilla, donde nos encontramos con varias e importantes incógnitas. A tenor de las declaraciones realizadas por Lucas Pérez, parece que ha comenzado a preparar su salida de A Coruña. Su campaña ha sido enorme. Su peso en el equipo, tan gigantesco que produce vértigo pensar qué habría sido del Dépor sin el concurso del siete. Desde el Deportivo se hará un esfuerzo por conseguir que se quede, pero cada vez parece más inevitable que aparezca alguien dispuesto a pagar su cláusula de veinte millones de euros. Luego están Sidnei, Luis Alberto, Cartabia, apuntalar la portería... y acertar con los hombres gol. Si se queda Lucas, estupendo, pero aún así hay que contratar futbolistas que aporten goles al equipo.