El centrocampista aragonés lamentó la críticas al entrenador: «Los jugadores también somos culpables»
04 may 2016 . Actualizado a las 14:46 h.Cani, centrocampista del Deportivo, ha hecho autocrítica, ha asegurado que los jugadores, junto al técnico, Víctor Sánchez del Amo, deben ser «señalados» porque son los «máximos culpables» de la situación del equipo y también ha incluido a directiva y periodistas en el reparto de culpas.
«Los jugadores debemos ser señalados también porque los máximos culpables somos nosotros y el entrenador y luego, los demás, la directiva y la prensa, un poquito», comentó el futbolista aragonés en rueda de prensa. Cani lamentó que se estén centrando las críticas en el entrenador por el declive del Deportivo en la segunda vuelta, en la que solo ha ganado un partido, lo que le ha llevado a llegar a la penúltima jornada sin haber sellado aún la permanencia en la Liga BBVA.
«Veo que se está yendo por el camino fácil, que es el entrenador, porque cuando van mal las cosas, lo echamos y que venga uno nuevo, pero hay que hacer autocrítica. Todos los que estamos en el Dépor y con los que convivimos tenemos culpa», insistió el futbolista, que no incluyó a la afición. «Todos hemos contribuido y nos hemos ido a lo fácil que es el entrenador. Y no digo que no tenga parte de culpa, pero no es solo él. Lo que pasa es que es más fácil quitar a uno que a veinte», agregó.
Cani consideró «merecidos» los silbidos que recibieron los jugadores tras la derrota del pasado domingo ante el Getafe (0-2) en el estadio de Riazor porque llevan «una segunda vuelta muy mala».
Además de los resultados, en el vestuario hay una crisis abierta por la situación del portugués Luis Carlos Correia, 'Luisinho', que ha sido apartado por el técnico -no por el club- desde el pasado jueves.
«En los clubes pasan estas cosas y los jugadores intentamos evadirnos de todo esto, entrenar bien y pensar en el partido de Villarreal, que es lo importante. Estas cosas de compañeros con el club son desagradables pero son cosas de ellos. No me corresponde valorar si se ha hecho bien o mal. Ni quiero ni debo meterme», dijo.
El futbolista admitió que «este año han pasado bastantes cosas extradeportivas» y aseguró que al entrenador le ve «bien», pero confesó que «todo este tipo de cosas que están pasando» produce decaimiento y «no ayudan».
Cani reconoció, además, que situaciones como la de Luisinho «distraen» para el partido del domingo y apuntó que es algo en lo que incidido el técnico en la charla que ha dado a sus jugadores antes del entrenamiento de este miércoles. El centrocampista se reencontrará el domingo con el Villarreal, el equipo al que perteneció hasta el pasado verano, pero dejó claro que no va a «llamar» a sus excompañeros para que echen una mano al Deportivo. «No soy muy de pedir favores para estas cosas. Ellos no se juegan nada en Liga y nosotros sí y eso es lo que tiene que notarse en el campo. A mí no me gustaría que a otros les hicieran favores. Ellos juegan muy bien y es difícil», declaró. Cani explicó que no sabe «cómo» se sentirá en su regreso a El Madrigal y admitió que le habría gustado llegar «salvado» al partido y no «apurado».
El Deportivo, se encontrará a un Villarreal que este jueves disputa la vuelta de las semifinales de la Liga Europa y que, según prevé Cani, refrescará el once ante el Deportivo, ya que en Liga ha asegurado matemáticamente la cuarta plaza. «Un partido entre semana sí cansa, pero imagino que unos jugarán un partido y otros, el otro, porque tienen una plantilla amplia. Ayudaría que jugaran los mismos. Yo no me fío de ellos, son un buen equipo y juegan muy bien. Nosotros no tenemos que pensar que nos lo van a regalar ni que porque jueguen en Europa vamos a ganar seguro», sostuvo.
Por último, el jugador zaragozano evitó hacer cuentas sobre los puntos necesarios para lograr la permanencia porque, cuando lo hizo en el pasado, no le salió bien. «La vez que he tenido que luchar por el descenso y hacer cuentas, bajé a Segunda, salió todo mal y no quiero que pase otra vez. Es verdad que para que bajemos se tienen que dar mil carambolas pero esa vez se dieron todas. Tenemos la suerte de no depender de los demás», recordó.