Un Dépor sin alma provoca silbidos de indignación en Riazor

Alexandre Centeno Liste
Alexandre Centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

La afición, que animó sin cesar durante el partido, mostró su malestar tras el pitido final

02 may 2016 . Actualizado a las 19:38 h.

Minuto 86: Vigaray mete la puntera en el primer palo tras un saque de esquina. Hace el 0-2 para el Getafe y sentencia al Dépor. La hinchada blanquiazul se levanta con resignación para abandonar, casi en masa, el estadio municipal de Riazor con la misma rapidez que Víctor Sánchez del Amo se sienta en su banquillo.

Minuto 88: Con el 0-2 en el marcador, el entrenador decide hacer el tercer cambio, dando entrada a Oriol Riera por Navarro. La afición recibe con pitos la decisión.

Minuto 94: Clos Gómez señala el final del partido. Los futbolistas visitantes se abrazan, Víctor sale por fin de su guarida, y una estruendosa pitada se apodera del templo blanquiazul.

La grada, que hasta los últimos instantes no había dejado de animar, dictó sentencia, y despidió con indignación a unos jugadores que cabizbajos saludaron desde el centro. Fue la reacción de impotencia tras un encuentro en el que el Dépor estuvo plano, sin ideas y, por momentos, sin corazón.

Dominio estéril

El Dépor ocupó más espacio en el inicio del partido pero sus acciones eran inocuas. De salida, el Dépor quiso la pelota. La tuvo. Y poco a poco se hizo con metros en el campo. Tantos que el Getafe apenas salió de su terreno de juego en un par de contras. Una de ellas, la del gol. Pero el dominio blanquiazul fue más de imagen que de intención. Salvo acciones aisladas, no hubo peligro. Faltó claridad. Y, sobre todo, combinaciones. El dominio era local, pero la buena organización, visitante.

Sin reacción

El equipo salió en la segunda parte con idéntico dibujo e intención que acabó la primera. Se esperaba que tras una primera parte en la que el juego había sido un tanto deslavazado y con el marcador en contra, el equipo saliera en la segunda parte con alguna modificación. Si no de jugadores ni esquema, sí de intención. Pero no fue así. El Dépor siguió dominando con una profundidad artificial, dejando su suerte a una posible acción individual de Fede Cartabia o el oportunismo de Lucas. Quince minutos tardaron en llegar las sustituciones.

Contratiempo

Inoportuna expulsión de Borges a los dos minutos de hacer los cambios. Si bien una expulsión nunca es oportuna, la de ayer de Celso Borges lo fue menos aún. El costarricense llegó tarde a un balón, lo que le costó la segunda amarilla, solo dos minutos después de que Víctor hiciera dos cambios. Eso provocó que el técnico no pudiera reaccionar sin arriesgar con una tercera entrada en el campo. Tuvo que meter a Cani de segundo mediocentro y perdió la superioridad que buscaba en bandas.

Ocasiones visitantes

Efectividad del Getafe en las contadas ocasiones que tuvo. Una vez más, Manu no fue responsable de la derrota del Deportivo, pero tampoco ayudó en el resultado. No tuvo culpa en los goles, pero se sigue echando en falta alguna acción extraordinaria que evite alguna clara oportunidad del rival.