El Dépor recibe al Getafe con el objetivo y la obligación de certificar la permanencia de forma matemática
01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un año, tras sumar un punto en la jornada 35 fruto del empate en Riazor frente al Villarreal, el Deportivo afrontaba el antepenúltimo encuentro de Liga en la decimoséptima posición, con solo 30 puntos, y teniendo que visitar San Mamés. Horas antes de jugar en La Catedral, el Granada ganaba su partido y metía presión a los blanquiazules. En Bilbao, un gol de Lopo a segundos de que el árbitro pitara el final dio vida a una escuadra, la blanquiazul, que iba a necesitar sumar cuatro puntos más en las dos últimas jornadas.
Una temporada después, el Dépor llega a la semana 35 de competición, de nuevo sin los deberes hechos, pero con un importante colchón de puntos con respecto al descenso. Sin embargo, ya no tiene que ir a uno de los campos más complicados de la categoría. Juega en casa. Y lo visita un Getafe que es, con solo nueve puntos, el peor equipo de la segunda vuelta de la competición, solo comparable con los doce sumados por los blanquiazules.
Las circunstancias son diferentes, pero el de hoy vuelve a ser más que un partido de Liga, una final. El Dépor necesita confirmar que la próxima temporada estará en la máxima categoría del fútbol nacional. Y ha de hacerlo cuanto antes. El fantasma de lo sucedido la pasada temporada el Eibar ha sobrevolado Riazor en la actual y un despiste esta tarde contra el Getafe podría cargar de excesiva presión a los gallegos de cara a las dos últimas jornadas en la que han de visitar al Villarreal y recibir al Real Madrid.
Llega el encuentro en una semana en la que ha habido reuniones del entrenador con el presidente y la plantilla; y tensión en los entrenamiento con pique incluido entre Lucas Pérez y Oriol Riera. Pero el vestuario ha cerrado filas con un único fin: tener máxima concentración para derrotar al Getafe y asegurar, matemáticamente, la permanencia en la división de honor del fútbol español.
Con este objetivo, Víctor Sánchez del Amo recupera a Luis Alberto, ausente por lesión en los dos últimos compromisos. Y no lo hará esperar para meterlo en el campo. Lo alineará de inicio para que comparta el centro del ataque coruñés con su gran amigo Lucas Pérez. Porque aunque el Getafe llegue a siete puntos de distancia y solo haya sumado nueve en toda la segunda vuelta, el Dépor no se fía de un rival al que no ha conseguido derrotar en sus últimos ocho enfrentamientos. Es más, su última visita a Riazor se saldó con un triunfo visitante por 1-0. Pero el pasado no juega y hoy es una nueva oportunidad para que el Dépor le dé la vuelta a los números. Grada y equipo unidos en una batalla de noventa minutos por una causa noble: mantener al equipo en la élite. Por un año más en Primera.