Riazor y su fiesta

Mario Durán
Mario Durán EL OBJETIVO

TORRE DE MARATHÓN

27 abr 2016 . Actualizado a las 18:01 h.

Después de muchos meses de trabajo, el Dépor puede lograr este domingo la salvación matemática. Ganar al Getafe significaría alcanzar el objetivo de la temporada y disfrutar de las últimas dos jornadas de la Liga sin los apuros de tener que mirar a otros campos. Yo no tengo dudas de que los blanquiazules jugarán el año que viene en Primera, pero Riazor se merece su fiesta después de unos últimos meses con más decepciones que alegrías. La celebración debe ser esta semana en casa, la afición lo exige y el equipo se lo debe.

El Deportivo tan sólo ha ganado siete partidos de Liga y únicamente uno en la segunda vuelta. En Riazor solo se han celebrado cuatro victorias y la grada no ha fallado nunca, ni en las buenas ni en las malas. Por todo esto, el deportivismo se merece una alegría y sentirse orgulloso de los suyos. Ya no hay excusas para alargar más la incertidumbre. El equipo no está bien desde hace muchas semanas, pero es el momento de intentar suavizar el mal sabor de boca que en estos momentos tiene el aficionado.

El cuerpo técnico y la plantilla deben asumir que la segunda parte del campeonato ha sido pésima. Eso ya está hecho y por mucho que traten que disfrazarlo, es una realidad. Ahora toca intentar acabar de la mejor manera para no tener la sensación de que la permanencia se ha logrado más por deméritos de otros que por méritos propios. Ganar al Getafe es una obligación. Es verdad que ellos llegarán a  A Coruña pensando que un triunfo es su última opción para agarrarse a Primera, pero el Deportivo tiene que encarar el partido con el pensamiento de que tiene la misma o más necesidad de vencer, se lo debe a Riazor.

¡Ah, y que no se me olvide! En este final de la Liga el entrenador y los jugadores también se juegan su crédito. La próxima temporada está a la vuelta de la esquina y pasar un verano tranquilo vale mucho.