La importancia de perder a Lucas

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El gran referente de la temporada del Deportivo no juega esta tarde por molestias musculares

20 feb 2016 . Actualizado a las 16:43 h.

Hay algo inexplicable en el genio de Lucas, una joya única a la que cuidar, prácticamente irrepetible por sus propias condiciones y las circunstancias que le rodean en A Coruña y el Deportivo. Si un dato habla de su decisiva importancia en este Dépor, es el que define al fútbol, los goles. El coruñés ha marcado catorce de los 30 de su equipo, casi la mitad, y ha brindado seis asistencias, por lo que solo los tridentes ofensivos del Barça y del Madrid presumen de sumar más puntos que el deportivista. El Dépor pierde a su mejor goleador desde la Bota de Oro de Makaay, justo después del temporal de disparos del pasado sábado en Riazor (el coruñés chutó más que nunca, siete de los veinticinco de su equipo) y cuando visita al Espanyol, uno de los adversarios que más remates concede (el pasado fin de semana el Valencia le chutó en diecisiete ocasiones).

Pero el bagaje de este futbolista no se puede explicar únicamente desde las estadísticas. En realidad, los intangibles se revelan como aquello que hace verdaderamente capital su rendimiento con la camiseta blanquiazul. Lucas asume la importancia que tiene en el vestuario, pero no la convierte en un peso que lastre su rendimiento, sino que aún lo multiplica gracias al carisma con que contagia a compañeros y aficionados. Este carácter, unido a una alta capacidad goleadora y la confianza, dan como resultado un jugador que aún no conoce su techo y que se vuelve letal para sus adversarios, incapaces de despegarlo de sus condiciones.

Por eso, pese a que ya había jugado otros partidos con molestias, especialmente en los tobillos, y aunque la rotura muscular en la pierna izquierda parece descartada, Víctor prefirió no exprimirlo más y darle un pequeño descanso para que vuelva con las pilas cargadas la próxima semana contra el Granada. En el gesto hay una mezcla de argumentos: mucho de reconocimiento a su vital importancia, algo de desafío a sus recambios, Riera y Jonathan, para que por fin muestren sus virtudes, y otro tanto de superstición. No hay que olvidar que en el estadio del Espanyol Lucas se lesionó la pasada temporada para no volver a jugar un solo minuto más desde octubre hasta enero. El goleador callejero, el que se queda a chutar a puerta al final del calentamiento previo a los partidos y no regresa al vestuario hasta que marca, no quiere tropezar en la misma piedra.

Alternativas perfectas

Los resultados del Deportivo cuando Lucas ha faltado no invitan al optimismo. Apenas se le vio el pelo en la Copa más que en el partido decisivo contra el Mirandés, pero solo disputó la media hora final, un brindis al sol que dejó todo como estaba (0-3). En la Liga, en cambio, nada más que se perdió un puñado de minutos. La única vez que su nombre faltó de la alineación, el choque de la primera vuelta contra el Betis, apareció al cabo de una hora y Fayçal marcó el gol de la victoria. Como titular solo fue sustituido precisamente contra el Espanyol (3-0), después de marcar dos y destacarse como el mejor en el partido de la primera vuelta, así como a seis minutos del final frente al Eibar (2-0), al que había endosado otro gol.

Tanto Víctor como Sidnei destacaron ayer su importancia del mismo modo, mientras apelaban a la fortaleza del colectivo. «Es un jugador muy importante, pero nuestro grupo es fuerte y todos estamos preparados para suplirle», dijo el central, mientras el técnico le secundó sin compararlo con ningún otro, tampoco con su socio Luis Alberto: «Cuando es baja un hombre importante del once siempre es un condicionante, pero para eso trabajamos y para eso están los compañeros entrenando todo el tiempo, para mantener la forma, y tenemos alternativas perfectas para seguir siendo competitivos». Si nadie discute la importancia de Lucas en el Dépor, quizá hoy se dirima cuál es la de sus compañeros en esta Liga.

Cambio de esquema, con las novedades de Riera y Borges

La ausencia de su goleador y líder marca el partido del Deportivo. Si Víctor traslada al césped los entrenamientos de estos días, el equipo coruñés va a cambiar de esquema para guardar en el baúl el 4-4-2 de las últimas jornadas y plantarse sobre el campo con un 4-3-3, o un 4-5-1 en función de dónde se sitúan los jugadores de banda. Respecto al once de la pasada semana, las novedades señalan a Riera, autor de un único gol en Copa al Llagostera y quien ocupa la posición de referencia en ataque, y Borges (en sus primeros minutos desde noviembre) en sustitución del otro lesionado, Cani, con lo que los coruñeses refuerzan el centro del campo.

El polivalente Fayçal continúa en la derecha y Luis Alberto parte desde la izquierda. Por lo menos el Dépor gana centímetros con la entrada de Borges y Riera frente a este Espanyol, el que ha marcado más goles de cabeza, solo por detrás del Athletic. En el banquillo esperan Manuel Pablo (quien dejó en casa a Lopo) y Jonathan, descartados en las últimas convocatorias.