Celso Borges vuelve a la escena

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Víctor medita reformar el centro del campo con el costarricense junto a Mosquera y Bergantiños

17 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La búsqueda de la primera victoria deportivista en esta segunda vuelta puede afrontar una nueva vuelta de tuerca. En el entrenamiento de ayer Víctor trabajó con un centro del campo formado por tres pivotes puros, los habituales Mosquera y Álex Bergantiños, a los que añadió a Borges. El primero se mantuvo como referencia central, mientras el canterano se situaba a su derecha y el costarricense, a la izquierda. Juntos, el técnico insistió en movimientos de repliegue y basculaciones. No en vano, los tres, apenas respaldados por una defensa formada por Juanfran, Lopo, Sidnei y el fabrilista Lucas, habían de evitar las diabluras de Cartabia y Jonás desde los extremos, así como Lucas y Riera por dentro.

Si acaba por plasmarse en el partido del sábado (18.15 horas, digitales) a domicilio contra el Espanyol, el entrenador madrileño reforzaría el centro del campo del Deportivo para devolver al baúl el clásico 4-4-2 con que jugó durante este tramo central del calendario y recuperar una suerte de 4-3-3, o 4-5-1, según donde sitúe a sus futbolistas de banda, a los que ayer (en el segundo entrenamiento de la semana) se guardó en la chistera.

La apuesta no resultaría novedosa. Lo cierto es que ya había utilizado este esquema durante la primera vuelta, hasta que Borges se lesionó a mediados de noviembre en un choque con su selección. Entonces, Mosquera, el costarricense y Fayçal formaban un tridente del centro del campo que garantizaba orden, esfuerzo y también llegada al área rival. El Dépor completó con esta disposición alguno de sus partidos más brillantes, como la victoria en Vallecas, donde ganó por 1-3, o la segunda parte contra el Atlético de Madrid, al que apenas dejó salir de su parcela hasta el final del partido.

Nuevo sistema

Pero todo se rompió poco después, en los albores del derbi contra el Celta. La lesión de Borges en un partido con su selección y el espléndido rendimiento del hasta ese momento casi inédito Bergantiños llevaron a un cambio de sistema que dio al Dépor un corazón coruñés, en el que el canterano y Mosquera marcan el ritmo de sus compañeros, y reunió en ataque a Lucas y Luis Alberto, la pareja más letal de la zona media de la clasificación. Ahora, su vuelta al once, si finalmente acaba haciéndose realidad, formaría un centro del campo de nuevo cuño, pues el fútbol claro y sin rodeos del internacional ha de encajar con los incuestionables Mosquera y Bergantiños.

El temporal de ocasiones frente al Betis podría conducir al cuerpo técnico a explorar nuevas soluciones y acabar por devolver a la alineación a un futbolista indiscutible desde que viste la camiseta blanquiazul. El costarricense, quien volvió a la convocatoria el pasado sábado, aunque finalmente no disputó un solo minuto, cuenta ya con un gol en su cuenta, el que marcó en la primera vuelta contra el Rayo vallecano y su suplencia puede convertirse en todo un lujo para un Deportivo que aspira a sellar cuanto antes la permanencia en Primera.

La participación de Borges se reveló vital para que el equipo coruñés se sostuviera en Primera División la pasada temporada y ahora no puede resultar menos importante, cuando el equipo coruñés aspira dar un paso hacia la tranquilidad y consolidarse como un equipo en crecimiento en la máxima categoría.