El Deportivo iguala en Gijón y suma su cuarto empate consecutivo

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

En un partido de ida y vuelta en el que nunca estuvo en control, el equipo coruñés vuelve a comenzar perdiendo y puntúa gracias al talento de Lucas y Luis Alberto

07 feb 2016 . Actualizado a las 01:58 h.

Ni la pareja mágica que forman Lucas y Luis Alberto fue capaz de romper el maleficio del Deportivo ante el Sporting de Gijón, al que no gana desde que Bassir era la Avioneta del Desierto. La personificación en la pareja de delanteros no es gratuita: sólo ellos llevaron peligro para el equipo blanquiazul en un partido jugado a mil revoluciones, que los de Víctor casi nunca nunca tuvieron controlado del todo y en el que le faltó poso para dar continuidad a las ráfagas fugaces de fútbol que amenazaban con doblegar al voluntarioso y rápido Sporting (1-1). Encontró el gol el Dépor con la fabricación exclusiva de Lucas y Luis Alberto, autores de 19 de los 31 goles del equipo, los únicos capaces de inquietar al Molinón más blanquiazul, los únicos que amenazaron el 13er empate y el cuarto consecutivo de los coruñeses.

El Sporting-Dépor no fue sólo un derbi por la presencia de aficionados coruñeses en la grada. A los más de 2.000 blanquiazules en El Molinón se le añadió la salsa de un duelo de rivalidad, jugado con pie fuerte, pasado de revoluciones, animado por un césped deslizante y vertiginoso. Hubo por momentos más choque que juego, en dos equipos que prefieren tener la pelota como opción secundaria en su juego. Así, se plantaron Sporting y Dépor dispuestos a irse a la yugular mutuamente. Fue un panorama del que parecía sacar más réditos el conjunto asturiano, que expuso las imprecisiones del centro del campo coruñés y los problemas de Arribas en campo abierto

Cada pérdida blanquiazul era un tormento para la zaga porque Jony, Carmona y Sanabria se lanzaban como lobos y su velocidad traía tenebrosos flashbacks del partido de Riazor. El Dépor quería aplicar su plan de presión y robo pero ante el Sporting eso tiene la dificultad de que el rival apenas tiene la pelota en sus pies en zonas donde es peligroso robarla. Así se dibujaba un partido con choques, piques, resbalones y pocas ocasiones. Casi sorprende Fajr con un córner que se le atragantó a Cuéllar, y Cani disparó desde la frontal. Bergantiños, tras perder en el centro del campo, reaccionó para taponar un disparo franco de Rachid. Y Luis Alberto volvía a demostrar su finura de las últimas semanas haciendo equlibrismos sobre la línea de banda y después la de fondo, para un centro sin remate.

Llegaba con mayor sensación de peligro el Sporting, por más que Mosquera evitase que Carmona volease en el área y Lux apenas tuviera que intervenir. Las transiciones de los asturianos eran tan simples como hirientes para Juanfran y Arribas, que vio una amarilla y rozó en algún caso la segunda. Pero cuando la cosa parecía estabilizada, cuando el Dépor parecía entender que si encontraba a Cani, Luis Alberto y Lucas su calidad era capaz de hacer daño al Sporting si circulaba con cierto sentido, metió la pata Juanfran a un disparo de Jony en el rechace de un córner y Lux no pudo reaccionar.

El 1-0 a la media hora fue neutralizado pronto por el dúo dinámico del Dépor. Lucas le ganó la acción con calidad y cuerpo a Carmona, ganó línea de fondo y cedió a Luis Alberto. El trallazo del gaditano resonó en El Molinón y sacudió la lluvia de las redes de Cuéllar. El precioso tanto igualaba el marcador pero demostraba la pegada y la calidad del ataque coruñés, la única línea capaz de imponerse en los duelos al Sporting. Fue así como estuvo cerca de darle la vuelta el Dépor al asunto, porque Luis Alberto tuvo un par de situaciones claras de disparo en los primeros minutos del segundo acto, y habilitó de manera perfecta a Cani, quien erró el pase de gol a Lucas.

César Quian

Entró Halilovic en el Sporting en el 65 y el partido se puso raro. Al Dépor le faltó pausa, impreciso de manera especial en el centro del campo, huérfano casi todo el partido de Fajr, y en cuanto se desconectó de Luis Alberto volvió a sufrir. Jony agotó sus carreras regateando a todos y asistiendo a Isma López para centros que Sanabria estuvo cerca de embocar. El paraguayo casi aprovecha un grave despiste de Sidnei para volver a adelantar al Sporting, que al límite de sus fuerzas siguió explotando la velocidad de sus puntas y sus bandas. 

El Dépor amenazó en varios momentos del juego en dominar al rival desde la pelota, pero le faltó siempre continuidad. Enlazó un par de buenas jugadas con fases de desconexión, sólo profundo con Lucas y Luis Alberto. Entraron Luisinho y Cartabia por Cani y Luis Alberto (de nuevo Víctor Sánchez se dejó un relevo sin usar). Lucas estuvo cerca del gol tras una pared inverosímil con su socio de ataque, pero Cuéllar esperaba bien colocado su zurdazo. Ahí murieron las posibilidades de evitar el cuarto empate consecutivo, la séptima jornada sin conocer el triunfo, cada vez más dependiente del talento y explosividad de su pareja atacante.

1.- Sporting: Cuéllar, Vranjes, Luis Hernández, Jorge Meré, Isma López, Sergio Álvarez, Rachid, Carmona (Halilovic, m 65), Ndi (Pablo Pérez, m 78), Jony y Tonny Sanabria (Guerrero, m 82)

1.- Deportivo de La Coruña: Lux, Juanfran, Arribas, Sidnei, Fernando Navarro, Álex Bergantiños, Mosquera, Cani (Luisinho, m 69), Luis Alberto (Fede Cartabia, m 81), Fajr y Lucas Pérez.

Goles: 1-0 Jony (m 31), 1-1 Luis Alberto (m 41)

Árbitro: Hernández Hernández. Mostró tarjetas amarillas a Arribas (m 5), Vranjes (m 20), Jony (m 34). Fede Cartabia (m 88)