El Deportivo recorre una media de tres mil metros menos que sus rivales en cada partido
05 feb 2016 . Actualizado a las 13:21 h.Igual que en la vida, el dinero no da la felicidad, en el fútbol, los kilómetros no dan puntos. Así lo demuestra el Deportivo, a quien hacer menos metros en cada partido que sus rivales no le está impidiendo este año estar acomodado en la mitad de la tabla. Incluso durante un buen trecho flirteó con los puestos de zona europea.
Las estadísticas de la Liga de Fútbol Profesional así lo demuestran. La escuadra que prepara Víctor Sánchez del Amo hace una media de tres kilómetros menos por partido que sus rivales. ¿Peor preparación física? ¿Planteamiento defensivo? ¿Mejor disposición táctica? ¿Mayor organización? José Luis Ribera, Javier Irureta y Roberto Cabellud aportan algunas claves para explicar estos datos.
Importancia
Los preparadores físicos suelen hacer especial énfasis en la necesidad de correr mucho
Sobre el tema de los kilómetros recorridos en el fútbol suele haber gran parte de mitología. Para los preparadores físicos suele ser algo muy destacable, pero los entrenadores valoran más otros aspectos. Así lo explica Roberto Cabellud, ex preparador físico del Deportivo, actualmente en el Zaragoza. «Es la eterna discusión. Hay colegas que le dan muchísima importancia. Sobre todo si el resultado es negativo, obviamente. Si se pierde un partido y ven que ese día la suma de kilómetros es inferior, machacan mucho durante esa semana. Pero creo que no siempre tiene una relación directa». Y echa mano de una anécdota como ejemplo. «El año pasado cuando el Atlético goleó al Madrid, leí análisis que decían que la clave había estado en que el equipo blanco había corrido mucho menos que su rival. Se me dio entonces por analizar los kilómetros que el Real Madrid hacía en cada partido y comprobé que, independientemente, del resultado, el equipo de Ancelotti solía hacer menos kilómetros que los contrarios. Y algunos partidos acababan en goleada».
Reparto
La relevancia está en dónde se hacen los kilómetros, quién y la velocidad
José Luis Ribera, al igual que Cabellud, desmitifica los amplios recorridos y hace más hincapié en la intensidad. «El de los kilómetros no es el dato más importante, porque suma todos los recorridos de los jugadores, al trote, andando, en carrera o al esprint. Tiene una importancia relativa. Lo relevante es dónde se hace a qué velocidades y qué jugadores, porque no es lo mismo un central, que puede hacer un esprint sin llegar a los veinte kilómetros por hora, que un delantero, que siempre estará por encima».
Cabellud lo corrobora: «Indica un poco el tipo de jugadores que tienes. Si cuentas con muchos futbolistas explosivos puedes obtener muy buenos resultados haciendo menos kilómetros. Si tus jugadores son diésel, harán fijo más kilómetros, porque aguantarán más. Entonces, tanto la táctica como el físico se deben adaptar a las condiciones de los futbolistas con los que cuentas», destaca.
Orden
Una buena organización evita tener que correr mucho
Los expertos consultados coinciden en que, más allá de analizar pormenorizadamente cómo se han hecho los kilómetros y la intensidad, el hecho de que el Dépor está habitualmente por detrás de sus rivales, se debe a la buena organización táctica que exhibe el equipo que dirige Víctor Sánchez del Amo.
«El Dépor me parece que trabaja bien posicionalmente. Tiene siempre al equipo más fijo. Si posicionalmente estás ordenadito necesitas realizar menos esfuerzo físico y eso se traduce en menos kilómetros recorridos», subraya Javier Irureta.
Roberto Cabellud coincide en esa opinión y José Luis Ribera añade también que jugar replegado suele ayudar a no tener que correr tanto.
«Los ritmos y recorridos varían en función del estilo de juego. Es decir, si un equipo juega muy replegado o no. En algunos partidos del Barcelona, los rivales hacen menos kilómetros porque juegan más replegados. Eso es así», indica el preparador donostiarra.
influencia
El juego del rival también marca mucho las cifras propias
La explicación de Ribera sobre lo replegados que juegan los rivales contra el Barça también indica que el juego que despliega el rival incide mucho a la hora de medir los kilómetros que realiza un equipo.
En este sentido, el Rayo Vallecano es un ejemplo. Es uno de los equipos que más corre y obliga a sus rivales a correr.
«Recuerdo que hace dos años fue el equipo que más corría de la Liga con diferencia. Los demás tenían una media similar, pero el Rayo hacía 3 o 4 más. Era por su manera de jugar, que es un equipo un poco desordenado, que marca al hombre, los jugadores cambian mucho de posición y hay mucho recorrido», sostiene Ribera.
Irureta también incide en este aspecto. «El estilo del Rayo provoca que el rival tenga que correr mucho más. Se vio el pasado lunes y en la primera vuelta». Dos de los partidos en los que el Dépor ha hecho más kilómetros han sido contra el conjunto de Jémez (116 en Vallecas y 115 en Riazor). El encuentro de A Coruña ha sido el que ha corrido menos que su rival, 8 kilómetros menos.
Observación
La preocupación llega cuando existen picos a nivel individual de los futbolistas
Para el preparador físico del Zaragoza un dato muy importante en el análisis de kilómetros realizados está en la comparativa de los partidos. «Principalmente, me fijo en los datos individuales, porque el grupo puede exhibir unos datos óptimos gracias al sobreesfuerzo de algún jugador. En este sentido, si un futbolista tiene una media de 10 kilómetros y, de repente, un día baja a 6, es que algo ha fallado. Si un día hace 9,5, otro 9,8, otro 10,2... Va todo bien».
Proporcionalidad
El ránking de distancia recorrida no coincide con la clasificación deportiva
La prueba de que no por mucho correr se ganan más partidos está en la comparativa entre el ránking de distancias recorridas en los partidos y la clasificación deportiva. En este sentido, Roberto Cabellud pone de ejemplo su actual equipo. «Somos el cuarto que más corre y, sin embargo, estamos en mitad de la tabla», comenta.
El pasado
La percepción se imponía
Irureta recuerda que antes no había «tanta estadística» y que las valoraciones las hacían «por la percepción».