Seis meses de hijo pródigo

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Pedro Mosquera, imprescindible para el Dépor, ha disparado su nivel en A Coruña

12 feb 2016 . Actualizado a las 19:33 h.

El 10 de enero del 2015, Albentosa abandonó Ipurúa entre lágrimas. El central estaba a punto de partir hacia Inglaterra a cambio de 600.000 euros, dejando al Eibar a un paso de la salvación. Tras el 2-1 al Getafe, los armeros sumaban 26 puntos en 18 partidos, con el futbolista de Alcira ejerciendo de jefe de la zaga. El desenlace es conocido: al club vasco lo salvaron los impagos del Elche, después de que esa afición que despidió con aplausos a un jugador clave solo pudiera ver a los suyos ganar otros dos encuentros aquella campaña. Los motivos del descalabro fueron muchos, del cansancio a la bisoñez del plantel, pero Garitano ya temía el mercado de invierno antes de su apertura. Los cambios en la normativa de fichajes sometían a los clubes más pobres al capricho de los ricos.

Un año después fue el Celta el que perdió a uno de sus puntales, otro de los irreemplazables. Augusto Fernández se convirtió además en refuerzo para un adversario (el Atlético) que lo hizo debutar en Liga precisamente en Balaídos. En el caso del Dépor, el Valencia acabó de encapricharse al pasar por Riazor, hace menos de una semana. Allí, Neville pudo comprobar de primera mano el destrozo que le habría supuesto al conjunto blanquiazul la salida de Pedro Mosquera hacia Mestalla.

Líder sobre el césped

Todo pasa por sus pies

El 5 se volvió a demostrar necesario ante los che. Como casi siempre, sin necesidad de pisar el área, ni la propia ni la ajena. Mosquera tiene una capacidad de la que pocos pueden presumir, la de decidir partidos lejos de las zonas calientes. No marcó el domingo ni lo ha hecho aún esta campaña, pero de su velocidad y precisión al mover la bola se benefician especialmente Lucas y Luis Alberto. En él arrancó la acción del tanto que después resolvió la pareja de ataque. Desahoga además a los centrales en la salida de balón y a todo el equipo en las coberturas. No discrimina: se asocia igual de bien con Borges y Bergantiños.

Es el futbolista a las órdenes de Víctor que más interviene en los partidos (52 pases por duelo) y atesora un casi un 83% de precisión. Domina el pase en corto y el cambio de juego y no se borra en labores defensivas: arrebata una media de 3,8 balones por encuentro, el que más del Deportivo.

Destacado en la liga

Sacrificio innegociable

En ese apartado, el de recuperaciones, solo hay dos centrocampistas con mejor promedio en todo el campeonato, ambos argentinos. Escalante en el Eibar (es también el que más faltas comete) y Augusto, el pivote que el Cholo le birló a Berizzo. Tres son los habituales en la medular que la Liga ubica por delante de Mosquera en su búsqueda del jugador más valioso del torneo (Trashorras, Gabi y Beñat). El coruñés ocupa el décimo puesto global y lo hace cimentando la valoración en su visión de juego y su despliegue físico.

El plus coruñés

Conexión con la grada

Mosquera no solo es imprescindible para Víctor desde el punto de vista deportivo (solo se ha perdido un encuentro, por sanción), también lo es para el club en su intención de ampliar el vínculo entre la entidad y la hinchada a través de gente de la tierra. Un factor que, sin ser prioritario, también tuvo peso en el esfuerzo por lograr su llegada y la de Lucas, o en la renovación de Juan Domínguez y que alcanza también a Bergantiños. «Estoy en mi casa», explicaba el 7 en una entrevista publicada ayer por La Voz. El Valencia tentó a Pedro para salir dando un portazo.