La segunda vuelta de la Liga arrancó para el Deportivo con un empate en Anoeta ante la Real Sociedad. Un punto que no mereció por su juego, pero que fue capaz de sumar. Ahora los blanquiazules necesitan reencontrarse con su fútbol y con los triunfos. El domingo visitará Riazor el Valencia, que suma nueve jornadas sin ganar, ocho desde la llegada del nuevo técnico, Gary Neville. Se medirán los dos equipos que más empatan en Primera.
Aunque el Dépor sume seis partidos sin conocer la victoria, la necesidad la tendrán los visitantes. Ellos no están cumpliendo las expectativas de un equipo que arrancó la temporada jugando Liga de Campeones. Por su parte, los locales, no nos podemos olvidar, están rindiendo por encima de lo esperado a pesar de que en los últimos encuentros el equipo haya flojeado. Un triunfo puede significar el inicio de un camino que en pocas jornadas nos lleve a disfrutar de la permanencia matemática. Y ya se sabe que ganar al Valencia siempre es un gustazo.
Tras el partido ante los valencianos, llegarán varios encuentros frente a equipos de la parte media y baja de la tabla. Este tiene que ser el momento de los de Víctor. Toca acelerar a fondo, ponerse firmes y mirar al horizonte con la idea de lograr cuanto antes doce o trece puntos que nos permitan celebrar la salvación y poder disfrutar del resto de la Liga sin presión. Este es el pensamiento que tienen los futbolistas del Dépor, que tal y como han respondido hasta el momento, merecen nuestra confianza. Frente al Valencia la motivación seguro que sobra y un triunfo llenaría de moral el vestuario deportivista ¡Hay que dejarlo todo!
Por otra parte, la lucha por salvarse sigue siendo dramática. Esta jornada no ha ganado ninguno de los de abajo y en estos momentos la salvación está en diecisiete puntos. Tiene pinta de que este año no habrá que superar la barrera de los cuarenta para quedarse en la élite.