Tras su ausencia ante el Valencia por un esguince, el centrocampista está disponible para Eusebio ante los herculinos
13 ene 2016 . Actualizado a las 18:03 h.La Real Sociedad buscará este sábado ante el Deportivo su segundo triunfo seguido en su estadio de Anoeta, un objetivo que sólo ha logrado una vez en los últimos diez meses. Los blanquiazules han sido durante buena parte de la competición esta temporada el peor equipo local. De hecho, David Moyes fue sustituido porque no consiguió una victoria en casa en toda la Liga y sus resultados fueron muy mediocres.
El lateral donostiarra, Yuri Berchiche, hizo autocrítica esta mañana en rueda de prensa: «Los objetivos que se han marcado al principio no se están cumpliendo, el equipo tiene más potencial de lo que ha mostrado». La llegada de Eusebio sí ha cambiado el signo a los encuentros como anfitrión y, con el técnico vallisoletano, el conjunto vasco logró por fin ganar en casa y luego doblar victoria de forma consecutiva, en sus partidos ante Sevilla, en el que debutó el actual técnico, y luego frente al Eibar.
Para ilustrar la dificultad de este logro en la Real hay que remontarse hasta el mes de marzo de 2015 cuando, con Moyes, la Real sumó victorias en dos jornadas seguidas en su casa ante el Sevilla y el Espanyol. Ahora, con tres triunfos de los últimos cuatro encuentros en casa -perdió en medio ante el Villarreal- Eusebio se plantea convertir Anoeta en la plataforma de despegue de un equipo que quiere aprovecharse también del estado anímico del Deportivo tras su eliminación copera.
Eusebio podrá contar casi seguro con su mejor jugador, Asier Illarramendi, que se perdió por un leve esguince el choque ante el Valencia, pero mantiene lesionados importantes como Sergio Canales, Imanol Agirretxe, David Zurutuza y probablemente Esteban Granero para el encuentro del sábado.