Víctor vuelve a Getafe, donde se crio y debutó en un banquillo, para enfrentarse a Escribá, uno de sus mentores
30 dic 2015 . Actualizado a las 15:25 h.La victoria de esta noche vale los mismos tres puntos que la de hace diez días contra el Eibar, o la del partido que vendrá el domingo contra el Villarreal. Pero para Víctor Sánchez no se revela como un partido más por las numerosas coincidencias que encierra. En todas se revela como protagonista. La más obvia es el regreso a la ciudad donde creció. «En las calles de Getafe, en los colegios y en los campos de fútbol de Getafe he pasado muchas horas y he desgastado muchos zapatos», reconoció ayer con humor, mientras se acordaba de su infancia.
Muchos años después el actual entrenador del Dépor también recibió allí su bautismo en la élite. Sucedió en la segunda vuelta de la temporada 2010-11, cuando Míchel lo llamó para convertirse en su mano derecha al frente del equipo madrileño. Comenzó a revelarse entonces como un técnico estudioso y concienzudo, pero también cercano a los futbolistas, al tiempo que coincidió por primera vez para trabajar al lado del que ahora es su analista en A Coruña, Carlos Morales. Al del Getafe le siguieron luego los banquillos del Sevilla y el Olympiacos griego, antes de que Víctor comenzase carrera en solitario.
Para este salto compartió conocimientos e inspiración con Fran Escribá, uno de los técnicos jóvenes más sobresalientes de la Liga, quien entonces preparaba al Elche. En esta localidad alicantina había jugado Víctor justo antes de colgar las botas y tenía residencia de verano, por lo que era habitual verlo como un espectador más en los entrenamientos del equipo. De aquellas charlas a pie de campo y en alguno de los restaurantes de la zona se forjó una relación de la que ambos se acordaron ayer en términos elogiosos. «Escribá me parece un entrenador sensacional, tenemos una magnífica relación, manteníamos contactos antes de que yo fuera primer entrenador, me abrió las puertas del Elche para compartir charlas y tiempo hablando de fútbol. Es un fantástico técnico y lo está demostrando», le dedicó el deportivista.
Pieza clave
Y le respondió el actual entrenador del Getafe: «Tengo buena relación con él. El año pasado cuando no estaba entrenando estábamos en contacto. Me parece una persona que traslada a sus jugadores el conocimiento que tenía como futbolista y una forma de ser tranquila. Uno habla con él de fútbol y se da cuenta de que está ante una persona que sabe mucho de fútbol. Y tiene una ventaja añadida en este caso, que conoce muy bien ese club y esa ciudad. Rindió allí como jugador y como entrenador lo está haciendo muy bien. Viendo al Dépor desde fuera te das cuenta de que es una pieza clave en el rendimiento del equipo», subrayó.
Ahora Víctor Sánchez, Getafe, el Getafe y Fran Escribá vuelven a coincidir en el que se convertirá en el partido de Liga número 25 del madrileño desde su debut como primer entrenador al frente del Dépor. Las diecisiete jornadas de esta temporada se suman a las ocho que había dirigido el curso pasado, cuando acabó por salvar al equipo del descenso. Una cifra redonda para tres reencuentros.