El fructífero transvase de jugadores entre Deportivo y Las Palmas

Fabián Bouzas

TORRE DE MARATHÓN

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 Las figuras de Valerón y Manuel Pablo son solo los dos nombres más mediáticos de la relación futbolística entre A Coruña y Las Palmas. Analizamos la conexión futbolística entre dos entidades ilustres, con aficiones pasionales que se desviven con fervor por sus equipos; el Deportivo y la UD Las Palmas

25 nov 2015 . Actualizado a las 22:44 h.

Del noroeste peninsular al archipiélago canario, del clima húmedo galaico al tórrido sol isleño, del pulpo á feira al mojo picón y del licor café al ron canario. La vida en A Coruña y en Las Palmas puede tener diferencias significativas, diferentes estilos de vida, de rutina y de costumbres. Pero en cuanto se trata de fútbol, todo converge.

Tanto en A Coruña como en Las Palmas el fútbol se vive con pasión y fervor. Dos ciudades futboleras, hinchadas devotas de sus equipos. La cantera canaria siempre ha sido una escuela de gran talento, un vivero de futbolistas mayúsculos caracterizados siempre por una excelsa calidad técnica y mucha clase.

Quizá por esa forma similar de concebir el fútbol, Deportivo y Unión Deportiva Las Palmas siempre han trazado numerosos traspasos y trasvase de jugadores entre ellos. Futbolistas que buscaban crecimiento en su carrera, un paso adelante para progresar o uno hacia atrás para reencontrar su fútbol, pero que encontraron en Riazor o en El Estadio de Gran Canaria, el escenario perfecto en el que disfrutar del balompié.De Renaldo a Culio

Al hablar de ambos equipos, los primeros nombres que surgen en la cabeza son los de Juan Carlos Valerón y Manuel Pablo. Ambos historia viva del deportivismo, criados en Gran Canaria y que debutaron en la élite con la Unión. Sus caminos se juntaron en el Deportivo donde se convirtieron practicamente en hermanos de sangre, fraguando una amistad inquebrantable mientras regalaban maravillosas tardes y noches de fútbol en Riazor. Ellos son los casos más paradigmáticos, quizá los que más éxito han cosechado en los dos equipos. Incluso Juan Carlos Valerón, con su vuelta hace dos temporadas a Las Palmas busca cerrar su maravillosa carrera consiguiendo el sueño de la permanencia en el equipo de su vida.

De Renaldo a Culio

CESAR QUIAN

Pero hay otros nombres que fueron importantes para los dos equipos y que han escrito grandes páginas en el Deportivo y en la Unión. Los pioneros fueron el coruñés Arturo Patiño, que fichó por el equipo canario en 1993, tres años antes de que el guardameta Canales hiciese el mismo trayecto para la temporada 1996-1997.  Pero fue el caso del gran Turu Flores, que desembarcó en Gran Canaria en 1996 procedente de Vélez Sarsfield el que marcaría un antes y un después. En las dos temporadas de amarillo dejó una enorme huella tras marcar 35 goles, hasta que el Deportivo lanzó sus redes sobre él. Turu aterrizó en A Coruña en 1998, mientras que el brasileño Renaldo hizo el camino inverso para jugar en Las Palmas. Tras su fracaso en el Deportivo, Renaldo gozó de cierto protagonismo en la isla, marcando 14 goles en dos temporadas, aunque su discreto segundo curso acabó siendo definitivo para que los mandatarios canarios decidiesen no renovar la cesión del jugador.

XOSÉ CASTRO

A su vez, el protagonismo anotador del Turu Flores en A Coruña nunca fue tan prolífico como en Las Palmas, pero el argentino desarrolló un maravilloso don para la hinchada de Riazor, el de convertir al Celta en su principal víctima durante su estancia como herculino. El argentino sacaba lo mejor de sí en los derbis y llegó a marcar cinco goles al Celta en los seis derbis que disputó mientras estuvo en el Deportivo. De blanquiazul, fue campeón de liga.

CESAR QUIAN

Precisamente tras ganar el campeonato, herculinos y canarios llegaron a un acuerdo para el traspaso del central argentino Gabriel Schürrer a la Unión Deportiva Las Palmas, por un montante de cinco millones de euros. Un traspaso que en los años venideros desembocaría en contenciosos judiciales y cierto deterioro entre ambas entidades.

En 2004, el Deportivo fichó a dos de los jugadores canarios más talentosos de entonces; Rubén Castro y Momo. Delantero y extremo llegaban de la entidad amarilla cargados de ilusión, juventud y con trazas de poder triunfar en A Coruña. Pero la realidad fue muy distinta. Ambos jugadores gozaron de muy pocos minutos y acabaron enlazando cesión tras cesión en otros equipos hasta que sus contratos expiraron. Especialmente curioso fue el paso de Rubén Castro, que estuvo seis años en el Deportivo, una etapa en la que acumuló cinco cesiones -Albacete, Racing de Santander, Nástic, Huesca y Rayo Vallecano- y en la que apenas sumó cuatro goles en 31 partidos. Pero tras su traspaso al Betis en 2010, el canario explotó como futbolista hasta hacer historia de verdiblanco, allí se ha convertido en el máximo goleador en la historia del Betis, firmando los mejores registros de su carrera, con 110 goles en 188 partidos. Arropado por Pepe Mel, Rubén Castro encontró en el Benito Villamarín su paraíso futbolístico.

DAVID ESTEBAN

Por su parte, Momo tras desvincularse del Dépor y peregrinar por equipos como el Xerez o el Betis regresó en 2012 a Las Palmas y con la llegada de Quique Setién ha recuperado protagonismo dentro del equipo, siendo titular en Mestalla el pasado fin de semana.  Otro de los que fue titular ante el Valencia fue el central Aythami Artiles. Canterano canario, el central de 29 años llegó en 2007 al Deportivo y, tras dos prolíficas cesiones al Xerez, estuvo siete temporadas en Riazor, donde nunca fue titular indiscutible, aunque siempre tuvo minutos en los últimos años. Acabó con un balance de 69 partidos disputados hasta que en 2013 regresó al equipo canario, donde sí se ha erigido en baluarte y fijo desde su llegada.

CESAR QUIAN

El tercer miembro de la actual plantilla de la Unión Deportiva Las Palmas con pasado en A Coruña es el argentino Juan Emmanuel Culio. El argentino llegó al Deportivo en uno de los momentos más delicados de la entidad, el del verano de 2013 antes de afrontar una dura temporada en Segunda División con Fernando Vázquez. En un equipo formado por retales ante la difícil situación económica que vivía el club, Culio se erigió en uno de los principales artífices de la gran primera vuelta que realizó el Deportivo, que llegaba a las navidades como líder en la competición aunque con muchas dudas en el juego. El carácter y jerarquía del argentino, así como su gran pegada a balón parado le convertían en un pequeño líder para una afición ávida de ídolos. Sin embargo, en el mercado de invierno el argentino forzó su salida del club tentado por los petrodólares que le ofrecía el Al Wasl de los Emiratos Árabes Unidos. Su actitud no gustó a la afición y el argentino acabó dejando el equipo a mitad de temporada tras dieciocho partidos jugados.

CESAR QUIAN

Tras vivir un infierno en el país árabe, con impagos permanentes y siendo obligado a entrenarse en solitario, Culio regresó a España la pasada temporada para fichar por Las Palmas, en el que fue una pieza importante para Paco Herrera en la consecución del ascenso.

Por tanto, el próximo sábado habrá muchos reencuentros y viejas amistades en un partido entre dos equipos condenados a que sus caminos se junten. Ambos clubes han forjado las carreras de jugadores importantes  en las últimas décadas, dos clubes singulares, con solera, con una gran masa social detrás. Dos ciudades que se desviven por su equipo y conciben el fútbol bajo el prisma innegociable del Deportivo y de Las Palmas, que este sábado, después de muchos años brindarán a los suyos un enfrentamiento en el lugar por el que pelearon durante muchos años, la primera división.