La reivindicación de Germán Lux

La Voz REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

MIGUEL RIOPA | Afp

El argentino se postula para mantener la titularidad pese al regreso de Fabricio con su penalti detenido a Nolito

22 nov 2015 . Actualizado a las 01:16 h.

El derbi gallego deja dos ganadores claros en el bando del Dépor. Por un lado, el primer gol de Lucas Pérez que confirma al delantero coruñés en el altar de la afición. Y por otro, Germán Lux. El veterano Poroto se reivindicó de manera definitiva para mantener la titularidad en la portería del Dépor pese al regreso de Fabricio con una parada al penalti de Nolito que mantuvo al equipo herculino en el partido.

No se habían apagado los ecos de las gargantas que gritaban el gol de Lucas a los 22 minutos cuando a Riazor se le heló la fiesta de golpe. Navarro se llevaba por delante a Aspas en el área y el árbitro asintió ante el penalti. Nolito, la estrella más que emergente del Celta, se enfiló para chutar desde los 11 metros. Debió de dudar el gaditano porque demoró el lanzmiento. Y Lux aprovechó ese tiempo para ganar un metro sobre la línea de gol, intuir el disparo a su derecha y rechazarlo. 

CESAR QUIAN

Lux evitaba así el empate y Riazor festejaba como si fuera otro gol. No tuvo mucho más trabajo Poroto, que venía de ciertas críticas en los partidos anteriores a su trabajo y sobre el que pesaba la sombra de Fabricio. El canario, practicamente recuperado de sus molestias en la rodilla que arrastra desde la pretemporada, recibirá el alta médica esta semana con toda probabilidad. Ahora, Lux acredita una parada decisiva en el partido más importante, según lo calificó el argentino. 

Decía Lux en la previa que «siempre» se fija en «los delanteros que tienen los rivales» y afirmaba que los del Celta, «Nolito, Orellana y Aspas, están en un estado muy bueno, con mucha confianza». «Es un buen momento para darle una alegría a la gente. El aficionado espera ese partido con ansia y para nosotros también es el partido del año», aseguraba. Pocas formas mejores que alegrar a la afición que deteniendo un penalti al eterno rival. 

CESAR QUIAN