El club coruñés, acomodado en la mitad de la tabla, lucha por sobrevivir a la herencia recibida
16 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No llega en el mejor momento de la temporada, pero sí por encima de lo que en verano se podía calcular. El Deportivo afronta el derbi acomodado en la mitad de la tabla, pero acumulando cinco jornadas seguidas sin conocer la victoria. Una victoria frente al eterno rival, revestiría de claridad la situación. Una derrota, encendería las alarmas en un club que tanto social como económicamente empieza a ver el final de un túnel que hace muy poco era totalmente negro.
Aspecto deportivo
Comodidad relativa en la mitad de la clasificación. Solo dos encuentros perdidos de los once disputados. Una cifra que cualquiera habría firmado antes de comenzar la temporada. El noveno puesto que actualmente ocupa el Deportivo, también hubiera sido visto con buenos ojos por muchos aficionados. Incluso los quince puntos acumulados son una cifra que, igualmente, habría recibido un aplauso hace más de un mes. Sin embargo, el excelente inicio de temporada, acomodado incluso en puestos europeos, provoca que la sensación con la que el Dépor llega al derbi no sea ahora de tanta tranquilidad. Los últimos cinco resultados, sin ningún triunfo, hacen recordar pasadas rachas negativas a la grada de Riazor. Así, el partido contra el Celta cobra una importancia incluso mayor a la que ya un derbi en sí tiene. La victoria blanquiazul permitiría mantener la tranquilidad. La derrota haría encender las alarmas antes de viajar a Las Palmas y recibir la visita del Barça.
Aspecto económico
Pese a la dramática situación, empieza a respirar y ver el futuro con optimismo. Los 160 millones de deuda dejados por Lendoiro son una losa difícil de quitarse de encima, pero el consejo de administración que preside Tino Fernández empieza a respirar cerca de cumplirse los dos años de su mandato. Los impagos continuos que se habían convertido en tradición en la época de Lendoiro han dejado paso a los cumplimientos puntuales e incluso en el adelantamiento de los pagos a la Agencia Tributaria.
La situación sigue siendo dramática, pero el Deportivo se recupera día a día y, lo más importante, ha conseguido despegarse la etiqueta de «moroso», que ha cambiado por la de «entidad cumplidora». Y eso se refleja a la hora de salir a la calle a buscar patrocinadores e incluso en los períodos de fichajes, ya que son varios los agentes que antes no querían trabajar con el Deportivo y futbolistas los que aceptaban propuestas menos atractivas, pero con mayor seguridad de cobro.
Aspecto social
Más de veinticinco mil abonados respaldan a la entidad. Hace semanas que el Deportivo superó la cifra de 25.000 abonados. Un número que da garantías de respaldo, máxime cuando muchos son de fuera de la provincia de A Coruña y no pueden si quiera ir a los partidos. Pero año a año hacen su aportación y apoyan al club.
La entidad blanquiazul vive actualmente un momento de paz social, con un perfecto entendimiento con las peñas (180 según datos oficiales del Deportivo), con un convenio firmado con la federación de agrupaciones, y la puesta en marcha de un programa de buses para acercar a los aficionados de fuera de la capital herculina a Riazor, entre otras actuaciones.
Momento institucional
Recuperadas las relaciones con instituciones, exjugadores, clubes... Desde el día que presentó su candidatura a la presidencia del Deportivo, Tino Fernández mostró su preocupación por el cuidado del pilar relacional. Hablaba de un club enemistado con las diferentes instituciones políticas, con las deportivas nacionales e internacionales, con los medios de comunicación, con los veteranos... Una de sus primeras actuaciones como máximo responsable del club fue invitar a los exjugadores a vestir, de nuevo, la camiseta con el escudo del Dépor. Y así ha conseguido que el centenario club vuelva a ser un poco de todos. Es un ejemplo del buen momento institucional que atraviesa la entidad blanquiazul, que además de controlar la deuda y rebajarla, y hacer un equipo competitivo para asentarse en primera División, retoma las relaciones con todos aquellos a los que en su día Lendoiro había cerrado la puerta de la plaza de Pontevedra.
Jugadores gallegos
Cuatro en la plantilla y, quizá, tres en el once inicial. Con Pedro Mosquera y Lucas Pérez como titulares indiscutibles, la baja de Borges puede abrir la puerta del once a dos de los cuatro gallegos que tiene Víctor en la plantilla, pero que apenas han tenido protagonismo esta temporada: Álex Bergantiños y Juan Domínguez.
Internacionales
Tres habituales con sus selecciones y un estreno reciente. Cada parón liguero por convocatorias internacionales, Medunjanin, Celso Borges y Jonathan Rodríguez son llamados por sus respectivas selecciones. En la última convocatoria se añadió el estreno de Fayçal Fajr con la marroquí.
Cantera
Profesionalización del fútbol base con vistas puestas en un futuro a medio plazo. Con la llegada de Tino Fernández al club y la asunción de Fernando Vidal del área deportiva, se hizo una apuesta por el fútbol base, que comenzó con la profesionalización de Abegondo. Llegó Albert Gil como responsable de esta parcela y con él los cambios. Se está haciendo un esfuerzo en la captación de jugadores, con la ampliación de la residencia y firma de contratos a los más destacados de los equipos de Abegondo. Los resultados, que deberían verse a medio plazo, empiezan a atisbarse. En juveniles, los dos equipos coruñeses están por encima del Celta en la clasificación.