Lucas Pérez: «Tendrían que cortarme las dos piernas y los dos brazos para perderme el derbi»

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

PACO RODRÍGUEZ

El coruñés cuenta los días y las horas que quedan para un clásico en el que espera lograr su primer triunfo

15 nov 2015 . Actualizado a las 18:20 h.

Es coruñés. Y presume de ello. Vive en su ciudad. Y disfruta de ella. Juega en el Dépor. Y le ponen los derbis. Lucas Pérez, uno de los tres coruñeses del conjunto blanquiazul, está contando ya las horas que faltan para medirse al Celta en un partido «que es diferente a todos» y con el objetivo de lograr su primera victoria frente al conjunto celeste, con la que dar «una alegría a nuestra afición».

-Lo primero es saber cómo llega a esta cita después de varios días con problemas físicos.

-Bien. No tengo nada. Los pronósticos que tenían los médicos era un golpe nada más. Se hicieron pruebas por precaución, pero nada más.

-Vamos, que estará sí o sí el próximo sábado en Riazor.

-Tendrían que cortarme las dos piernas y los dos brazos para perderme el derbi. Tendría que estar arrastrándome, créame.

-Empieza a notar ambiente de derbi.

-Desde luego. Aún quedan días, pero la gente ya está pensando en ese partido. Es normal. Pasa en todos los sitios. Estamos impacientes. Con ganas. Pero lo más importante es que la cabeza esté fría. En mi caso suelo estar más nervioso los primeros días de la semana que los más cercanos al duelo. Cuando se acerca el partido, solo hay que pensar en hacer bien tu trabajo y lograr los tres puntos que es lo más importante para nosotros, como equipo, y para la afición.

-¿Cambiaría algún puesto de la clasificación por ganar los dos partidos contra el Celta?

-Según qué puestos. Me explico. Ganar los derbis es muy importante, pero no a cambio de descender, por ejemplo. Ahora que si tenemos la permanencia y no hay posibilidades de jugar una competición Europea, el puesto no significa mucho, así que creo que a la afición le alegraría más ganar los dos derbis. Sobre todo el de casa. Porque vi el año pasado lo decepcionada que se fue la gente del campo. El Celta es un plus de motivación para todos. De todos modos, creo que no es incompatible ganar los dos partidos sin ceder nada en la tabla (se ríe).

-Habla de decepcionar a la hinchada. Suena duro.

-Es la verdad. Cuando no ganas un derbi, no has cumplido con las expectativas de la gente. Por lo tanto, la has decepcionado. No has estado a la altura.

-¿Una derrota el próximo sábado encendería las alarmas al sumar el sexto partido sin ganar?

-Esto es fútbol. Evidentemente, hemos tenido buenos partidos y ahora no tan buenos. No estamos logrando los resultados que todos querríamos. Pero va por fases. Les pasa a todos los equipos. Estamos en una buena línea y es la que tenemos que seguir. El Celta viene de una derrota muy abultada en su casa, pero creo que ha tenido muchas ocasiones. Está haciendo un gran fútbol. Le ha ganado 4-1 al Barcelona. Algo impensable. El eterno rival del Deportivo ahora mismo está bien, así que no hay mejor momento para ganarle. Es un plus de motivación. Y así ya no hay que hablar de alarmas.

-¿A quién ficharía del Celta?

-A nadie. Están bien allí (se ríe). Pero es obvio que tienen grandes jugadores. También aquí hay futbolistas que seguro que a ellos les gustaría fichar... Tienen a Orellana, Nolito, Augusto Wass... No se me caen los anillos ni voy a ser menos deportivista por reconocer que el Celta lo está haciendo bien. Ahí están sus partidos. A mí lo que me tiene que preocupar es salvarnos, alegrar a la afición y ganar el derbi.

-No ha citado a Iago Aspas

-Bueno, tampoco a Hugo Mallo, Sergio o Jonny, que también son gallegos. Iago es un gran jugador. Y los otros también. No tengo ningún problema. El año pasado los saludé cuando nos ganaron y ellos me dijeron que ojalá nos salváramos.

«Los derbis vascos son bonitos, pero a mí me gustan con más morbo»

PACO RODRÍGUEZ

Vivió los duelos contra el Celta de niño desde la grada de Pabellón Inferior y ahora disfruta sobre el césped. En su recuerdo, mil imágenes de partidos de máxima rivalidad. Porque para Lucas, estos duelos son especiales. Por el fútbol. Por lo que suponen. Y por los piques «siempre sin violencia» -aclara- pero llenos de morbo. 

-Siempre habla de la importancia de la buena relación entre aficiones. ¿Le gustaría que el Dépor-Celta fuera un derbi como los vascos?

-Es un ambiente diferente. Los derbis vascos con bonitos, pero a mí me gustan con más morbo. Una cosa es que no haya ningún tipo de incidentes, que por eso abogamos todos, y otra que la cosa esté algo más calentita. Pero, insisto, siempre dentro de la corrección y sin enfrentamientos físicos. Esto es fútbol y es para pasárselo bien. Picarse con los colegas...

-¿Quién es ese amigo de Vigo con el que usted se pica la semana previa?

-Es que de Vigo no tengo ningún amigo (Se ríe). Es verdad. Viví casi todo el tiempo fuera de Galicia. Tengo conocidos de Lugo, Ourense... Pero de Vigo... Ah sí, King, el que me llevó al Alavés, pero no es del Celta. En cuanto a celtistas, pues me llevo muy bien con Túñez, al que también representa Rodrigo. Y con él sí que nos picamos. La última vez me vaciló después de perder y ufff. A ver si puedo mandarle un whatsapp yo esta vez diciéndole que tuvo suerte de no estar aquí para que le hubiéramos metido cinco (se ríe, de nuevo).

-¿Cuál es su recuerdo de un derbi?

-El que recuerdo con más cariño es el de Djalminha, cuando hace el tacón y la mete por la escuadra. Nos marcó a muchos deportivistas. Fue un golazo. 

-¿Qué tiene para un delantero como usted aquel tanto?

-Lo tiene todo. Era un genio. Algo impredecible. Nadie en el mundo se creía que de aquel balón iba a ser capaz de sacar eso. Creo que cuando recibió ya estaba imaginando lo que iba a hacer.

-¿Es su primer recuerdo? 

-Creo que el primero fue el gol de Turu, que tumba a Dutruel tras varios amagos... Pero es que  hay muchas imágenes. Guardo con mucho cariño el 0-5 en Balaídos, cuando el míster marcó tres goles... Y el tanto de Juan Domínguez, que sirvió para empatar... A ver si lo repite. Hay muchos partidos. Muchas historias.

-Djalminha, Turu, Víctor, Fran, del que siempre dice que era su ídolo... ¿Se imagina jugando en aquel equipo?

-Aquello era tremendo. Qué calidad había... Quién pudiera estar allí. Mire que estoy por ir un día al fútbol indoor a ver si me hacen un hueco. Sé que soy el peor de todos, y así se lo diré, pero que me hagan un hueco para disfrutar un rato (se vuelve a reír).

-Siete goles en once partidos. ¿Está atravesando su mejor momento profesional? 

-Siete goles en once partidos en España. Pero esta temporada llevo nueve en trece. ¿Ya no me cuenta los que marqué en la Liga Europa? (carcajada). Ya en serio, me ha ayudado mucho haber salido de mi casa muy joven. He madurado. Tengo 27 años y me quedan bastantes. Tengo las cosas muy claras. Lucho por lo que quiero. Quiero labrarme un buen futuro para luego tener una vida tranquila. Lo más posible. Como cualquiera. Y todo eso me ayuda a estar bien.

-¿Qué le haría marcharse del Dépor? 

-Lo primero, que la oferta fuera buena para el club. Me llenaría de orgullo que si el Dépor me tiene que vender que siga creciendo con el dinero que recaude. Lógicamente, también me tiene  que llenar deportivamente para dejarlo todo otra vez. Deportiva y económicamente. Si,  por ejemplo, llegara una propuesta de Catar, le diría al club que así no. Pero bueno, estamos hablando por hablar. Ahora mismo, lo único que me interesa es ganarle al Celta y que el Dépor se salve. 

-Pues ya que solo piensa en el Celta, láncese, un resultado. 

-Miedo me da. El año pasado dije 2-0 y fue 0-2. Pero bueno, insisto. Algún día acertaré.