El Besiktas se perfila como su próximo club después de que José Sambade, expreparador de porteros blanquiazul, lo haya convencido para alcanzar un acuerdo verbal con la entidad turca
13 nov 2015 . Actualizado a las 19:51 h.Las horas de Fabricio en el Deportivo parecen estar contadas. Si nada se tuerce en las próximas semanas, el portero jugará la temporada que viene en el Besiktas, club con el que ha alcanzado un principio de acuerdo, pendiente de plasmarse por escrito a partir del 1 de enero.
Aunque el Deportivo lleva meses intentando renovar al meta canario, la entrada en escena de José Sambade, ex-preparador de porteros blanquiazul, ha sido definitiva. El técnico coruñés habló directamente con Fabricio, a quien tuvo a sus órdenes varias temporadas en el Dépor, para que haga las maletas y se marche al fútbol turco.
Según algunas fuentes, Sambade está siendo el gran valedor de Fabricio en el Besiktas. Lo conoce desde que estaba en la cantera del Dépor y quiere volver a trabajar con a él en la entidad turca.
Esta negociación se encuentra tan avanzada que ya hay incluso un acuerdo verbal, pendiente de que a partir del 1 de enero se pueda plasmar en un documento. La normativa FIFA prohíbe a clubes y futbolistas firmar contratos mientras no falten menos de seis meses para que el profesional concluya su vinculación con su actual equipo.
Desde hace meses, el Deportivo trata de ampliar el contrato de Fabricio, que finaliza el 30 de junio del próximo año. Tras unos primeros contactos, en la plaza de Pontevedra siempre se tuvo la sensación de la dificultad. El portero, tentado por otras Ligas como la inglesa o la francesa, se mantuvo fuerte en las conversaciones e incluso, según algunas fuentes, llegó a realizar una contraoferta que para la entidad que preside Tino Fernández resulta inalcanzable.
Sin embargo, el Dépor nunca arrojó la toalla. Pero los últimos meses se ha enfriado la negociación. La entrada en escena del Besiktas de José Sambade con una oferta inasumible para la entidad gallega ha hecho decantarse al canario que, a sus 27 años, cree que es el momento de firmar el contrato de su vida con un club de primer nivel y disputar competiciones europeas.
El equipo que entrena el veterano Senol Günes cuenta en la actualidad con tres porteros, dos de los cuales acaban contrato en el año 2017. Se trata del internacional turco Zengin, Günay Guvenc y Veysel Sapan, que procede del filial.
El Besiktas, que esta temporada está disputando la Liga Europa, lidera actualmente el campeonato nacional turco, con 2 puntos más que el Fenerbahce, que es segundo. El club otomano ha confeccionado un plantel competitivo en el que destacan futbolistas como Quaresma o Mario Gómez, su máximo goleador. Pero la próxima campaña quiere dar el salto a la Liga de Campeones reforzando aún más el equipo desde la portería para la cual apuesta por Fabricio Agosto.
Once jornadas en blanco después de haberse convertido en la revelación de la pasada temporada
La que se preveía que sería la temporada de la consagración de Fabricio se está haciendo esperar. Una inoportuna lesión el 12 de agosto, en el último amistoso de la pretemporada, lo frenó en seco cuando partía con una pequeña ventaja en la pelea con Lux por defender la meta esta temporada. Más de un mes después, cuando incluso llegó a formar parte de una convocatoria oficial del club, volvió a resentirse de sus problemas en la rodilla, que lo han mantenido apartado hasta ahora de la dinámica de grupo en su totalidad.
Una lesión que le llegó en el mejor momento de su carrera deportiva, después de que la pasada temporada se convirtiera en una de las revelaciones del campeonato.
Comenzó la Liga como suplente, pero el mal comienzo del equipo, que estaba encajando muchos goles le permitió entrar en el equipo en la jornada octava, justo después de que Lux hubiera realizado su mejor actuación en la segunda parte contra el Valencia.
Y Fabricio no desaprovechó la ocasión que llevaba años esperando. Desde que se presentó en Abegondo con solo 17 años en el 2005 en compañía de Aridane, Luis Ángel y Óscar Sánchez, tras el acuerdo de colaboración alcanzado con el Vecindario que tantos disgustos traería al Dépor.
Un año en los juveniles, dos en el fabril y ascenso al primer equipo en el que tuvo una oportunidad inesperada en el 2008 tras el incidente entre Aouate y Munúa. Sus actuaciones no estuvieron a la altura y volvió a un banquillo del que no quiso salir meses después cuando Lotina lo quiso alinear en el Bernabéu. Tenía un precontrato con el Valladolid y actuar en la capital de España lo obligaría a renovar.
Su rebeldía y su marcha a Pucela enfurecieron a un Lendoiro que lo amenazó con ir a la Justicia ordinaria. Cuatro años después lo recuperó del Betis para ser suplente de Lux.
Ahora, ante Fabricio vuelve a pasar otro tren que le va a hacer abandonar a una afición que siempre estuvo a su lado y que el pasado mes de julio le dedicó gritos de ánimo y una petición durante un acto publicitario del club. El guiño realizado a la afición tras aquel «¡Fabricio, quédate!» parece tener una fecha de caducidad marcada en el calendario: el 1 de julio del 2016.