El Deportivo evita apurar su vuelta a los entrenamientos y, si siguen sus buenas sensaciones, solo se plantea que el meta esté preparado para la visita del Celta
03 nov 2015 . Actualizado a las 11:11 h.«Todo va perfecto. La sensación es muy buena». Fabricio concluyó la pasada semana una nueva fase de su readaptación a los entrenamientos con una sonrisa de oreja a oreja. La rodilla derecha, la que se lesionó aquel fatídico 12 de agosto en el último amistoso de pretemporada, responde de nuevo y, poco a poco, el guardameta va perdiendo el miedo que le sobrevino el pasado 25 de septiembre, cuando recién recibida el alta médica volvió a lastimarse durante la preparación.
Nadie quiere apurarse. Si en aquella ocasión hubo de transcurrir más de un mes para volver a verlo en las tareas junto a sus compañeros y hasta para que Víctor lo incluyese como tercer portero en la convocatoria del partido contra el Betis, esta vez la prudencia marcará de nuevo las decisiones. Está descartada su participación este sábado (18.15 horas, canales digitales) contra el Levante en Valencia. El propio entrenador ya se había manifestado públicamente partidario de respetar los tiempos marcados al alimón por el jugador y los servicios médicos.
Siempre que las sensaciones de Fabricio, quien ayer combinó el gimnasio con los ejercicios en solitario sobre el césped, sigan siendo positivas, esta podría convertirse en su última semana al margen. Cabe recordar que durante los últimos días ya había desarrollado algún calentamiento con el grupo y hasta respondió de la mejor manera bajo palos al bombardeo de disparos al que su compañero Mosquera le había sometido el pasado miércoles. Ahora podría dar un paso más y preparar el salto definitivo.
No hay fecha cerrada para su vuelta, pero el derbi del próximo día 21 en Riazor figura señalado en rojo en el calendario de todos. Su completa recuperación se revela como el primer objetivo, que estaría asociado a encontrarse a disposición de Víctor para el partido de rivalidad contra el Celta. Dispone así de más de quince días por delante, descanso liguero incluido, para continuar con su puesta a punto sin la premura del paso de las jornadas. Ya han pasado diez sin que el futbolista canario, decisivo para la permanencia del Deportivo en Primera la pasada temporada, pudiese disputar ni un solo minuto de Liga.
Mientras Fabricio avanza, Lux defiende en solitario la portería del Deportivo, que esta semana también tendrá que contar con el fabrilista David como único recambio. El tercer guardameta Manu prosigue con la recuperación de la lesión sufrida en la pierna derecha durante el calentamiento del partido contra el Málaga y no llegará a tiempo para visitar al Levante.