El ojito derecho de Tia Joana

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Sidnei, jugador imprescindible para Víctor Sánchez, tiene como referente a un familiar que fue futbolista de Gremio y vio truncada su carrera por los excesos

07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de que Paolo Rossi la liquidara en Sarriá, Brasil era la gran favorita del Mundial 82. Tele Santana dirigía a futbolistas del nivel de Júnior, Zico, Sócrates, Éder, Toninho Cerezo o Falcao. Este último, el Rey de Roma, hizo el gol de despedida de la canarinha en la cita española, pero no logró cuajar en la selección antes de traspasar la línea de cal y convertirse en técnico primero y en comentarista después. Por su programa de entrevistas en Rádio Gaúcha fueron discurriendo las grandes estrellas del fútbol brasileño y un día le llegó el turno a un todavía joven Ronaldinho, entonces enrolado en el PSG. Concluida la charla, Falcao abrió el micro a los oyentes y él y su invitado escucharon un testimonio aleccionador.

El atacante con el que arrancaría la época dorada del Barça había comenzado su carrera en el Gremio. Club de Porto Alegre por el que 20 años antes pasó un prometedor centrocampista llamado Renato Lima, al que pocos conocían por su nombre. A Tia Joana le decían así por una hermana de su madre, que vivía en Alegrete. De allí salió el hombre que explicó en público a Ronaldinho cómo había malgastado su carrera en noches de fiesta y alcohol.

Siempre ligado a él

Hoy Renato trabaja de mecánico y recuerda que tuvo la fortuna de entrenarse a las órdenes de Tele Santana y compartir vestuario con Éder (los mismos que fracasaron en el Mundial español) y el mítico Paulo César Cajú. Padre de dos mujeres, se convirtió en mentor de un sobrino que había empezado a destacar como delantero en un equipo de fútbol sala para ir retrasando poco a poco su posición. «Siempre estuvo ligado a él», aseguraba a La Voz la hermana de Sidnei al repasar la historia del Cabecinha. El hoy zaguero del Deportivo reconoce que siempre tuvo a su tío como fuente de inspiración.

Fueron Tia Joana y Sidnei sénior quienes encauzaron la carrera del chaval, que siempre mostró poco interés por los estudios y mucho por el balompié. Los que dieron forma a quien la pasada campaña fue, junto a Fabricio, el jugador más destacado del conjunto blanquiazul. Un rendimiento que llevó al club coruñés a pelear por su regreso esta temporada. El Benfica lo puso difícil, pero el Dépor contaba a su favor con la opinión del defensa, al que solo restaba un año de contrato en Lisboa, y su necesidad de seguir otro curso en España para lograr la doble nacionalidad.

Al final, el acuerdo por tres temporadas fue posible gracias a unas condiciones ventajosas para la entidad portuguesa en un futuro traspaso. La operación permitió a Víctor Sánchez gozar de una pieza clave en su esquema defensivo. Es el único jugador de campo que no se ha perdido todavía un minuto en Liga. Pilar de ese bloque casi infranqueable que convierte a Lux en el portero al que menos chutan de Primera, y aspirante a una plaza en la selección brasileña. El ojito derecho de Tia Joana ha aprendido la lección.