Organización y estudio del rival

Tito Ramallo

TORRE DE MARATHÓN

05 oct 2015 . Actualizado a las 15:55 h.

El Deportivo es especialmente peligroso lejos de Riazor, donde puede explotar varias virtudes. La Primera es una disciplina táctica muy trabajada a nivel defensivo y que es moldeable incluso en función del rival. Frente al Betis se adoptó un 4-5-1 y frente al Granada un 4-4-2 para hacer más daño al adversario. Esto lo permite el minucioso trabajo de estudio del oponente.

Se trata de un bloque muy compensado entre líneas que puede defender arriba con muchos jugadores u optar por el repliegue y esperar el error del rival. En cualquiera de las dos situaciones todo el grupo se coordina perfectamente.

Una vez que el Dépor se ha colocado es muy difícil encontrar espacios. Los goles en contra han llegado en errores que podríamos llamar individuales. Quizá aún le falta adaptarse mejor para reaccionar en función de los acontecimientos del partido. En Granada, el equipo perdió el control del juego una vez que marcaron los andaluces.

Fuera de casa, se trata de reducir al mínimo los riesgos en zona defensiva. En Riazor el juego pasa por inicio, elaboración y definición. Fuera se basa más en la contra, en la salida directa. Arriba hay jugadores muy veloces que facilitan llegar al área rival en dos o tres toques. Lucas es el máximo exponente de esa apuesta, tanto en la presión como en la salida tras repliegue.