Esperanza a domicilio

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

LOF

El arranque del Deportivo fuera de Riazor, a la altura de las últimas temporadas de Champions

05 oct 2015 . Actualizado a las 18:01 h.

«No estoy suficientemente contento con el resultado. Al final merecimos algo más». Entonces, como hace dos días, el míster no quedó satisfecho con el empate. Aquella vez fue en Málaga y esta, once años más tarde, en Granada. Pese al mar sabor de boca que compartieron Irureta y Víctor, el Deportivo dio continuidad en campo andaluz a una de sus mejores rachas a domicilio en un arranque liguero.

La campaña 2004-2005 la comenzó el conjunto coruñés jugando la Champions por última vez hasta la fecha. Y la acabó octavo en el torneo doméstico, abriendo una época de declive en la clasificación que solo frenó puntualmente Lotina en la 2008-2009 (séptimos). La última temporada con Jabo al frente dejó también la última marca destacable lejos de Riazor en un inicio de campeonato: ocho puntos en cuatro partidos de visitante. Dos victorias (en San Mamés y el Bernabéu) y dos empates (Cornellá y La Rosaleda) antes de la derrota por la mínima en el Camp Nou que puso fin a los éxitos encadenados.

Hoy los coruñeses calcan aquel registro liquidando de momento una serie de temporadas de discreto papel en cancha ajena. El año pasado eran tres los puntos conseguidos a estas alturas gracias al triunfo de Ipurúa. Aunque el curso que arrancó con Víctor Fernández al timón fue especialmente aciago a domicilio. Concluida la primera mitad de la Liga, el equipo solo había sumado media docena de puntos en sus desplazamientos (a los tres contra el Eibar, les sumó otro frente al Espanyol, el Córdoba y el Levante).

Mucho peor empezaron las cosas en las campañas que condujeron al descenso hace tres y cinco ediciones. En ambas se lograron solo dos empates en las primeras cuatro visitas. Aunque el récord negativo procede de las temporadas 1991-92 y 1995-96. Una a las órdenes de Boronat, y la otra bajo la dirección de Toshack, en la que Bebeto firmó el 1-1 de Tenerife. Paradójicamente, el técnico galés firmaría un año más tarde la mejor racha hasta el momento, con tres triunfos y un empate en el curso que el Dépor abrió con 17 jornadas sin perder (en la 18 cayó ante el Barça en Riazor).

Idénticos números registró el equipo blanquiazul en la 1994-95 (la de la Copa del Rey ganada al Valencia) con Arsenio y en la 2001-2002 (la de la Copa del Rey ganada al Real Madrid), con Irureta. En ambas campañas, el conjunto coruñés consiguió plaza en Liga de Campeones.

Clave en el buen momento

Un puesto en competición continental que no pasa hoy día por la cabeza de nadie en el Deportivo, pero que gracias al gran comienzo fuera está de momento a tiro. El empate entre el Atlético y el Real Madrid en el Calderón permite a los de Víctor Sánchez mantener el sexto puesto, a la altura del conjunto colchonero y a una sola victoria del merengue, que se colocó segundo.