La batalla aplazada de Lucas

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El delantero coincidirá en Granada con José Ramón Sandoval, el técnico con el que chocó en el Rayo Vallecano

01 oct 2015 . Actualizado a las 14:29 h.

A enemigo que huye... «Por lo único que tengo que mirar es por el bien de mi equipo. Ahora mismo se ha visto que aquí prima más lo colectivo que lo individual. Si una persona se quiere ir del Rayo Vallecano, un equipo grande de Madrid, donde puede demostrar todo lo que es, pues es una decisión que toma él y su representante». El día en que Lucas Pérez dejó de vestir la franja para mudarse a Ucrania no hubo lamentos en el área técnica, gobernada por José Ramón Sandoval. La salida del delantero ponía fin a una turbia relación de la que el martes se hacía eco el Ideal de Granada, profundizando en algunos desencuentros.

El más notable, según el rotativo andaluz, llegó «a la conclusión de un partido perdido el 1 de noviembre del 2009 ante el Fuenlabrada», cuando Lucas consintió hacer declaraciones «en una emisora de radio local algo crítica con el de Humanes». Aquello derivó en acalorada discusión que haría crecer unas diferencias ya marcadas por la mala relación entre el entrenador y Carmen Lovelle, vicepresidenta del club y madre del representante del futbolista (Rodrigo Fernández).

Las turbulencias obviaron la valía del futbolista, que fue héroe del ascenso del filial vallecano a Segunda B (20 goles en 33 partidos) y llegó a debutar con el primer equipo (en la categoría de plata) por obra de Pepe Mel. Cuando Sandoval relevó al actual técnico del Betis, la progresión de Lucas se ralentizó y solo la lesión de Aganzo le brindó una nueva oportunidad entre los mayores.

Frustrado, el coruñés se resignó a la que sería la etapa más dura de su carrera. Una salida hacia los Cárpatos, donde sufriría los rigores de un club que le puso todo tipo de dificultades (económicas y deportivas) al delantero. El Lviv se convertiría incluso en el último escollo para el fichaje del jugador por el Dépor.

Un traspaso desde el PAOK que coincidió en el tiempo con la confirmación de Sandoval al frente del Granada, a donde había llegado como solución de emergencia durante el último tramo de la temporada pasada.

El inicio de curso ha tenido poco que ver en Los Cármenes y Riazor. El conjunto andaluz marcha colista, demostrando falta de argumentos defensivos y ofensivos. Todo lo contrario al Dépor, donde el 7 encarna la efectividad anotadora y el sacrificio en la brega de los blanquiazules.

Tan dispares trayectorias se cruzarán este sábado en territorio nazarí, con reencuentro entre el futbolista y su antiguo técnico. «Guardo muy buen recuerdo de Sandoval por el ascenso a Segunda B», aseguraba el jugador, obviando el roce individual para resaltar el éxito colectivo. El míster se equivocaba con Lucas.