Lucas Pérez y Cia

José M. Fernández PUNTO Y COMA

TORRE DE MARATHÓN

28 sep 2015 . Actualizado a las 18:33 h.

Tanto ha mudado sus formas el Dépor que le llega con muy poco para sumar de tres en tres. Orden y Lucas Pérez. El conjunto coruñés ya no es el grupo timorato e inseguro de la campaña pasada, ese equipo que se diluía ante el primer contrapié, que era incapaz de dar tres pases seguidos o que se desesperaba por su incapacidad ante la meta rival. Víctor exhibe ahora un grupo seguro de sí mismo, ordenado y con pegada para marcar diferencias en los últimos metros. Un regalo -un gol en propia meta- y dos detalles de Lucas Pérez tumbaron al Espanyol por la vía rápida, sin apretar el acelerador, pero con oficio y contundencia.

¿Pueden explicar un centrocampista con criterio (Mosquera), un todoterreno capaz de ayudar a todo el que lo necesite y un abrelatas con criterio ofensivo (Luis Alberto) que a estas alturas, con seis jornadas disputadas, el Dépor tenga solo tres puntos menos de los que sumó en toda la primera vuelta de la campaña pasada? ¿Azar o milagro? Diecinueve futbolistas ha utilizado ya Víctor; no han debutado Fabricio, vital la temporada pasada, ni Jonás, del que se espera mucho. Un plantel amplio, pero nadie explica mejor el cambio de mentalidad de un grupo que parece haber madurado de repente que un Lucas Pérez seguro de sí mismo. Sin la ansiedad y los problemas físicos que lastraron su campaña pasada, el delantero coruñés marca las diferencias, para sonrojo de quienes se atrevieron a poner en duda su fichaje y deleite del deportivismo.