Un premio a su competitividad

Tito Ramallo ENTRENADOR DE ÁLEX Y LAURE EN EL FABRIL

TORRE DE MARATHÓN

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Álex y Laure cumplen el rol de jugadores de club, los que todo equipo debe tener dentro del vestuario, donde no solo habitan los once que juegan, sino donde se conforma una plantilla. Para mí ambos representan esos valores, aquellos que la gente identifica temporada tras temporada, más allá de los momentos de máximo nivel. Su renovación me parece un premio a su trayectoria y también a la competitividad que han demostrado desde el primer día. Porque, insisto, personifican el valor del vestuario y el de esos hombres de club que dan valor a un equipo. Así, más allá de los momentos de forma puntuales, mi experiencia con ellos, cuando los entrené en el Fabril que estuvo a punto de ascender a Segunda División es que Laure siempre ha cumplido y Álex igual, mostrando el mismo tono ante la afición y las situaciones que se han ido dando. Su trayectoria está por encima de momentos deportivos, son jugadores indiscutibles ya aquí.

En el caso de Laure desde el primer día que se fichó encajó muy bien. Venía con unas condiciones y creció en el club, se hizo un sitio en el primer equipo y ahora, siete temporadas después, cuenta con un bagaje suficientemente amplio para considerarse de la casa. Es un jugador que siempre cumple, como Álex, pero también Fabricio y Manu, con los que coincidió en aquel Fabril. A mí siempre me convenció por su carácter y espíritu competitivo, esas ansias de llegar y de seguir creciendo.

Y Álex Bergantiños simboliza el premio a la constancia y a la fidelidad a un club y me alegro mucho por él. Son el ejemplo de que las cosas se consiguen con trabajo y constancia, porque seguro que se han encontrado con jugadores con más talento, pero ellos son los que más capacidad de trabajo y más hambre han demostrado. El paso del tiempo los ha puesto en su sitio, un lugar destacado dentro del deportivismo.