El entrenador y el preparador físico de Vélez hablan sobre el trabajo de Jonás antes de llegar al Dépor
04 sep 2015 . Actualizado a las 12:52 h.«Volvió distinto. Más fuerte, con más masa muscular. Y en el juego... Distinto también, con mucha capacidad para jugar a uno o dos toques, supongo que lo aprendió en Europa». La primera vez entre Jonás Gutiérrez y Guillermo Cinquetti no fue este verano. El preparador físico de Vélez ya ejercía en el conjunto argentino cuando el Galgo militó en El Fortín, hace más de diez años. Así que al volver a coincidir hace mes y medio, el adiestrador reparó en los cambios que se habían producido en su expupilo y notó también que el futbolista había retenido ciertas virtudes: «Es muy resistente, con una zancada importante si está lanzado en velocidad». Las exhibió de nuevo durante las semanas que pasó entrenando junto al equipo del barrio de Liniers. «Vino seguido hasta este mismo lunes, que estuvo almorzando con nosotros», detalla Cinquetti.
Fue uno más entre el grupo dirigido por Miguel Ángel Russo, que ayer explicaba por teléfono para La Voz la importancia que tuvo poder contar con Jonás: «Tengo un plantel muy joven y él les sirvió como ejemplo. Pero no solo por lo que pasó con la enfermedad, sino por el jugador que es. Se trata de un símbolo de Vélez».
Ese jugador que es «le va a venir fenomenal al Dépor», pronostica el entrenador argentino, argumentando que el último fichaje blanquiazul «se encuentra en un momento óptimo de su vida». Tanto que Russo trató de retenerlo: «Es una lástima que no se pudiera quedar, pero hay que entenderlo. Habría rendido al más alto nivel en cualquier equipo aquí».
La del conjunto del José Amalfitani -«su casa», coinciden ambos preparadores- no fue la única oferta recibida por el galgo. Un futbolista de 32 años recién cumplidos que «está para jugar ya». «Estaba entrenando a la par del resto», aclara Russo. Su ayudante, profundiza: «Hizo su trabajo con el grupo y nosotros estamos en estado de competencia (Vélez disputó este miércoles un encuentro de Copa). Participaba en casi todo; en lo físico y lo táctico. Solo cuando había prácticas de fútbol (partidillos) él continuaba ejercitándose al margen».
Entrenador personal
Cinquetti añade que la labor de Jonás no concluía cuando lo hacía la del resto de la plantilla de El Fortín. «Por la tarde se preparaba en fuerza y musculación con un entrenador personal. Quería estar listo cuando surgiera algo».
En el club, donde mantiene una gran relación con el presidente Raúl Gámez, no se extrañaron de que uno de sus jugadores más emblemáticos regresara para pulir su condición junto a la plantilla. Un grupo en el que conserva varios amigos -Roberto Nanni, Leandro Somoza, Fabian Cubero...- y con el que ya compartió parte del proceso de recuperación que le ayudó a superar el cáncer. Allí lo esperan de vuelta, como señala Russo, «cuando él quiera; para quedarse».
«Me despego de la palabra ejemplo, es muy fuerte»
Durante un alto en la primera parte del reconocimiento médico (la segunda la pasará hoy), Jonás Gutiérrez atendió a los medios de comunicación para valorar su llegada al Deportivo. «Cuando tuve la posibilidad de venir ni lo dudé. Vengo a sumar, a dar lo máximo como siempre intenté en los clubes en los que me tocó jugar. Es una linda oportunidad», aclaró el futbolista, que salvo contratiempo firmará por una temporada y será presentado a las 13 horas en Abegondo.
El jugador argentino reconoció que tuvo opciones para fichar por algún club de su país, pero eligió volver a Europa. Antes de llegar al Dépor escuchó los consejos de Navarro, Poroto, Xisco y Coloccini. Durante su intervención descartó ser un modelo a seguir tras haber superado el cáncer: «Me despego de la palabra ejemplo. Es muy fuerte».