Los debuts ligueros son siempre complejos de abordar, pero el reto adquiere una dimensión mayor cuando lo haces frente a un equipo con el potencial ofensivo de la Real Sociedad, que dispone de jugadores capaces de traspasar la línea defensiva y crear oportunidades de gol. A pesar de ello el Dépor supo contrarrestar las virtudes del rival y neutralizar sus internadas al área. El equipo exhibió solidez atrás y no pasó excesivas dificultades. Además, en las pocas ocasiones en que la Real consiguió aproximarse a Germán Lux, el meta respondió a la perfección. No es tarea sencilla para un portero salir de inicio cuando lleva tiempo sin ser de la partida, pero el argentino se agigantó bajo palos y evitó toda posibilidad de que la Real se adelantara en el marcador.
En cuanto al apartado ofensivo, los jugadores de ataque dieron muestras de su calidad. Faltó brillantez en los últimos metros, pero la línea de ataque dispone de jugadores rebosantes de talento. Mosquera fue el faro en el medio del campo, Cani y Fayçal dejaron detalles de lo que pueden llegar a hacer y Lucas aportó profundidad y velocidad. Creo que es pronto para aventurarse, pues los nuevos fichajes todavía necesitan un margen de tiempo mayor para adaptarse a los automatismos del equipo, pero considero que hay motivos para estar ilusionado.