¿Habrá valido la pena el esfuerzo por Lucas Pérez?

Alexandre Centeno Liste
Alexandre Centeno SAQUE DE BANDA

TORRE DE MARATHÓN

13 ago 2015 . Actualizado a las 11:56 h.

Han sido dos meses de agotadoras negociaciones. Lucas viajando a Grecia. Jugando con el PAOK. Enfrentándose a Tudor. Regresando a A Coruña sin tener su futuro resuelto. El Dépor, subiendo su oferta inicial. Haciendo una apuesta de futuro. Esperando a que el futbolista arreglara todo en Madrid. Víctor, sin poder contar con el coruñés de inicio. Y la afición, desesperándose ante la que cada día parecía tan cercana como lejana llegada del delantero.

Y dos meses después, la pregunta es evidente: ¿Habrá valido la pena el esfuerzo? Obviamente, el tiempo lo dirá. Pero, a priori sí. Porque con Lucas, el Dépor no solo ficha un futbolista que tiene la misión de marcar goles (el año pasado en menos de medio año hizo seis), uno de ellos que dio la permanencia. Con Lucas, el Dépor contrata un sentimiento. Compromiso. Una pasión. Una ilusión. Un corazón blanquiazul. Ganas de triunfar. De defender un escudo. De sudar la camiseta. Un vínculo con la grada. Un de nós.

A la hora de confeccionar el actual plantel, el tándem Tino Fernández-Fernando Vidal (presidente y responsable del área deportiva) se marcaron el objetivo de, sin renunciar a la cualificación deportiva, conseguir un equipo que tenga algo más que buen pie. Y lo están consiguiendo.

Han fichado en unos casos y hecho regresar en otros a futbolistas implicados en el proyecto. Jugadores con más de un año de contrato. Que creen en el futuro de este Dépor. Que están dispuestos a levantar el vuelo. Que tienen hambre. Que sufrieron el año pasado más de lo esperado y no quieren que se vuelva a repetir.

Y después de tener claras las cualidades a exigir, el alma blanquiazul es un plus que añadir a la plantilla. Contar en un club con futbolistas como Álex Bergantiños, Mosquera o el propio Lucas, deportivistas de biberón, es un seguro ante inesperados contingentes. Cuando vienen bien dadas, son muchos los que enarbolan la bandera. Pero cuando las piernas flaquean, hacen falta jugadores como estos, que den la cara en cada partido. Y si acaban con ella partida, la vuelvan a poner al frente al siguiente por defender su equipo. Su sentimiento. Su religión balompédica.. Por eso, Lucas sí vale el esfuerzo.