Pedro Mosquera, un cinéfilo sobre patines

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CÉSAR QUIAN

Amante del séptimo arte, Mosquera fue subcampeón de España de hockey con el Santa María del Mar

28 jul 2015 . Actualizado a las 15:38 h.

Mediados los noventa había en A Coruña una pareja de pequeños alevines que, montados en sus patines, hacían diabluras con un stick en la mano. Uno era moreno y el otro rubio. El primero, nieto del mítico Dagoberto Moll, no se descalzó los botines de ruedas. Siguió ahí con el palo e hizo historia siendo el primer no catalán que capitaneaba la selección española juvenil en la conquista de un Europeo, además de ganar títulos en Italia. El segundo dejó el hockey tentado por el Real Madrid. Así, Pedro Mosquera tomó el testigo que le dio el abuelo de Pablo Cancela. Quince años después, ambos coinciden en A Coruña. Uno por descanso, el otro tras haber fichado por el Deportivo.

Y es que la última incorporación blanquiazul fue futbolista del mismo modo que hubiera podido haber sido jugador de hockey. «Lo tenía todo. Era muy bueno. De esos jugadores cien por cien combativos que abarcan toda la pista», recuerda Antonio Cancela, que fue su entrenador en el Santa María del Mar.

Con este equipo disputó campeonatos de España, el último colgándose una medalla de plata. «Tanto Pablo [Cancela] como él, jugaban siempre con los mayores. Se entendían muy bien y daba gusto seguirlos por ahí adelante. El hockey fue siempre su gran pasión deportiva después del fútbol». Tanto es así que incluso hace poco volvió a calzarse los patines para participar en el campus que organiza en A Coruña su compañero de peripecias.

«Fue muy divertido -explica Pablo Cancela-. Recordamos viejos tiempos. Era muy bueno. Es normal que eligiera el fútbol, por todo lo que supone y porque le tiraba más. Pero si hubiera querido, también podría haber sido profesional del hockey», comenta su amigo, ese con el que también nadaba en el Club Natación Coruña.

En el deporte encontró siempre Mosquera su entorno más agradable. Últimamente, más allá del fútbol o el hoceky, lo cautiva el surf.

Pero la verdadera afición de este futbolista al que Alberto Toril (su entrenador en el Castilla) define como «el yerno que desea todo padre», es el cine. Es un enamorado del séptimo arte. «Le encanta todo lo relacionado con el cine y se documenta con lectura especializada», explica su padre.

Deportista, cinéfilo, buena persona y, un líder. «Ha sido capitán en todos los equipos en los que ha estado. Y eso, dice mucho», enfatiza Toril. El Dépor recupera un coruñés con pedigrí y carácter.