La insistencia del delantero acabó resultando clave ante las diferencias económicas
26 jun 2015 . Actualizado a las 13:14 h.No le faltaron pretendientes, por mucho que algunos procedieran de ligas exóticas más propicias para una retirada, pero Oriol Riera dejó claro desde el principio cuál era el elegido. Del Osasuna había salido a desgana, contradiciendo a sus sensaciones, y no quería volver a pasar por lo mismo. Entiende el ariete que es en el Dépor donde mejor podrá explotar sus virtudes y así lo manifestó varias veces durante las semanas previas al final de la temporada. Ahora tendrá tres campañas más de margen para demostrar su valía con la camiseta blanquiazul.
El acuerdo (al que falta firma, pero ha recibido el beneplácito de todas las partes) ha puesto fin a varias semanas de intensa negociación en la que el Wigan y el club coruñés han ido acercando posturas en el terreno económico. La entidad inglesa acabó por rebajar a la cuarta parte su petición económica inicial, consciente de la decisión del futbolista y ante la perspectiva de tener que asumir en la tercera categoría la ficha de un jugador a disgusto.
El pasado jueves, la operación ya estaba casi hecha (hace tiempo que habían quedado pactadas las condiciones con Riera), pero el desacuerdo en cuanto a la asunción de un pago de cantidades mínimas estuvo cerca de provocar la ruptura.
A partir de este lunes, las partes volvieron a sentarse y lograron resolver sus diferencias, con lo que el Deportivo se hace en propiedad y a bajo coste con un delantero de 28 años, con experiencia en la Liga y que ya conoce el club. Es el primer refuerzo en la parcela ofensiva y de momento el segundo punta que empezará a trabajar el 2 de julio a las órdenes de Víctor Sánchez, junto al canterano Luis Fernández. Está previsto que el jugador catalán se presente en A Coruña a principios de la próxima semana para dejar resueltos los últimos trámites.
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