El canterano deportivista, muy criticado en las últimas semanas, desató su rabia con el gol en el descuento
10 may 2015 . Actualizado a las 00:58 h.Fue la viva imagen de cualquier aficionado deportivista en ese instante, pero él actuaba ahí en el mismísimo césped de San Mamés. Álex Bergantiños, de rodillas, con los ojos hacia el cielo y lanzando un grito ensordecedor en el que se mezclaba la rabia, el alivio y la inmensa alegría.
El gol de Lopo en el minuto noventa premia muchas cosas; el esfuerzo del equipo, la insistencia y la fé de jugadores y cuerpo técnico, el apoyo incesable de los deportivistas desplazados a San Mamés y de aquellos que no pudieron viajar a Bilbao. Pero además de todo ese premiaba la justicia que el fútbol le debía a Álex Bergantiños.
This is so beautiful. Bergantiños' celebration will stay with me for years to come. #ForzaDepor pic.twitter.com/FcuifKux8K
— Chris (@MoarFootball) Mayo 9, 2015Señalado por muchos aficionados en las duras y tensas escenas que se vivieron en Abegondo con la invasión de los seguidores que le recriminaban algunas declaraciones del pasado, Álex Bergantiños, deportivista de cuna, vivió estas semanas con especial tensión y sufrimiento estas últimas semanas.
Más si cabe con lo ocurrido en San Mamés, donde un gol suyo en la primera parte fue anulado incomprensiblemente por el colegiado del partido, Gil Manzano. El jugador, junto a muchos de sus compañeros, se mostró indignado con el colegiado. Sin embargo, siguió bregando e insistiendo y ese gol de Lopo con el tiempo cumplido, entre muchas cosas, premiaba también la fe inquebrantable de un coruñés que sobre el césped de San Mamés lanzó un grito que puede valer una permanencia para el Dépor.