El dulce fruto de la insistencia

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El Dépor intentó distintos planes de ataque para conseguir el gol ganador, pero solo lo encontró desde la épica

10 may 2015 . Actualizado a las 17:07 h.

Por tierra, mar y aire buscó el Dépor el gol salvador, pero solo lo encontró desde la épica.

Inicio

Dominio aéreo de Aduriz y la posición de Mikel Rico. El Athletic asedió la meta de Fabricio desde el inicio gracias al la superioridad de Aduriz y a la situación entre líneas de Rico, quien encontró a la espalda de Bergantiños (la sombra de Beñat) y Borges muchos metros para maniobrar. Obligó así a Manuel Pablo a perseguirlo (lo que dejaba toda la banda a Luisinho), pero luego los centrales adelantaron un poco la línea y ya no encontró tanta libertad.

Iniciativa

Más de dos meses por detrás en el marcador. El Dépor no marca primero desde el pasado 7 de marzo, cuando Riera adelantó a su equipo frente al Sevilla. Una tendencia que no cambió desde la llegada de Víctor Sánchez. El Dépor siempre tiene que remar contracorriente.

Espíritu

Tímidos y maniatados por la responsabilidad. Solventes en defensa, los deportivistas solo completaron un regate en toda la primera parte. Lo protagonizó Luisinho en la mejor acción del Dépor. A Juanfran, su homólogo por la otra banda, se le vio menos atrevido para buscar el uno contra uno por la banda. Otro dato de esta falta de mordiente fue que no sacaron entonces ni un solo córner.

Primera intención

El ataque del Dépor, en busca de la espalda del Athletic. El Athletic presionó la salida del balón del Dépor, por lo que adelantaba la línea defensiva hasta el círculo central. Víctor Sánchez trató de aprovechar esta circunstancia y ordenó a sus delanteros vivir al filo de la línea del fuera de juego. Pero nunca triunfaron. Así, a la hora de partido ya hasta en seis ocasiones Lucas y Riera habían caído en posición antirreglamentaria. El coruñés hasta en cinco ocasiones.

Cambio

El plan B de la velocidad y el dinamismo. La aparición en el campo de los portugueses Salomão, Cavaleiro y Postiga cambió la dinámica de ataque del Dépor, que adelantó líneas y optó por la profundidad antes que por los balones aéreos. El empate salvador llegó en una jugada que con velocidad fue de banda a banda hasta el centro que Lopo cabeceó a la red.