En los cinco partidos como técnico blanquiazul, Víctor Sánchez ha comenzado siempre con el marcador en contra
04 may 2015 . Actualizado a las 00:14 h.La llegada de Víctor Sánchez del Amo fue recibida como un soplo enorme de esperanza para toda la afición del Deportivo. La destitución de Víctor Fernández venía sobrevolando desde principios de temporada y la figura del antiguo míster nunca contó con el beneplácito de una afición que le tuvo bajo sospecha desde el momento de su llegada.
El nuevo entrenador presentaba una imagen radicalmente distinta a ojos de la afición. Jugador clave en el mejor Deportivo de la historia, Víctor Sánchez del Amo es un hombre querido y admirado en A Coruña por su pasado glorioso en el club, que evoca el recuerdo de noches de felicidad y emoción ante los equipos más grandes de Europa.
Pese a llegar en un contexto totalmente distinto al de hace una década, esos aires de optimismo, esperanza e ilusión con los que llegó Víctor Sánchez se esfumaban desde el momento en el que el balón comenzaba a rodar sobre el césped, ya que en los cinco partidos que acumula como entrenador deportivista, el conjunto herculino siempre ha comenzado perdiendo en todos ellos.
Para un equipo tocado en el plano mental y psicológico y una plantilla acuciada por la mala racha de juego y resultados en los que se encuentra inmersa, comenzar perdiendo en los últimos encuentros suponía un mazazo constanteen las aspiraciones de permanencia, para Sin embargo,frente a la adversidad, el equipo ha tenido encuentros en los que ha demostrado capacidad de reacción, aunque nunca pudo culminar las remontadas.
El debut de Víctor Sánchez se produjo en Anoeta el pasado 12 de abril, en ese encuentro, un tanto de Xabi Prieto de penalti hizo adelantarse a la Real Sociedad pasada la media hora de juego, aunque Lucas Pérez reaccionó pronto para marcar el empate en el rechace de un penalti errado por él mismo. Ya en la segunda parte, el Chory Castro con una volea excepcional puso el 2-1, pero Toché en el tramo final empató el partido.
Una semana después, en Riazor, el Atlético de Madrid congeló las ilusiones deportivistas con un tempranero gol de Antoine Griezmann en el minuto cinco de partido. De nuevo el Deportivo comenzaba por detrás un encuentro que finalmente acabaría perdiendo 1-2.
En la visita a La Rosaleda, el Deportivo aguantó toda la primera parte ante el Málaga, pero de nuevo en el segundo tiempo un gol de Amrabat a los cuatro minutos de la reanudación volvía a poner el partido cuesta arriba. Sin embargo, los herculinos sí reaccionaron, esta vez mediante un cabezazo de Oriol Riera. Incluso, Lucas Pérez tuvo el 1-2 con un disparo de falta que se marchó al palo de la meta de Kameni.
Tres días después llegó la gran debacle del equipo en Elche. En un encuentro en el que los ilicitanos comenzaron de forma fulgurante y que en los primeros veinte minutos ya mandaban por dos goles a cero con los tantos de Jonathas en el cinco y Lombán en el diecinueve.
En el encuentro de ayer ante el Villarreal, de nuevo Víctor Sánchez tuvo que ver como el equipo rival empezaba mandando en el marcador con un extraordinario gol de Jaume Costa, tras un gran golpeo con la zurda desde la frontal, nada más iniciarse la segunda parte. Por suerte, apenas un minuto después, el Dépor reaccionó con un tanto del costarricense Celso Borges.
En este tramo final de temporada, el Deportivo se ha acostumbrado a verse siempre a remolque en el marcador, luchando a contracorriente ante una situación angustiosa. Se acaban las jornadas, se estrechan las posibilidades de salvación y el conjunto blanquiazul, con Víctor Sánchez sobre el campo, todavía no sabe lo que es verse con el marcador a favor. San Mamés da una nueva oportunidad, quizá con el viento a favor este Dépor pueda alimentar la esperanza de poder mantenerse en Primera.