Mientras el equipo se juega la vida en menos de un mes, la tensión se ha apoderado del vestuario, un grupo de ultras para el entrenamiento en Abegondo y las peñas echan un pulso absurdo al consejo
01 may 2015 . Actualizado a las 15:50 h.A menos de un mes de que concluya la temporada y cuando el futuro del club está en juego, ya que un descenso sería letal, el Deportivo se ha convertido en un auténtico polvorín. Faltan dos días para que el Villarreal visite Riazor (22 horas, Cuatro) y la olla a presión en la que se ha convertido el club, en los diferentes estamentos que lo componen, resulta preocupante. Tensión en el vestuario, ultras parando el entrenamiento, peñas chantajeando al consejo de administración... Muchos boquetes abiertos y un equipo de gobierno con problemas para taponar todas las vías de agua existentes. Y todo esto, con la amenaza del descenso más cerca que nunca. El peor de los escenarios para obrar la gran hazaña de salvarse en cuatro jornadas de las que una es la visita al Camp Nou.
Plantilla
La tensión hace acto de presencia en un vestuario que los jugadores califican de «unido». A pesar de que la mayoría de los jugadores mantienen una buena relación y destacan la unidad que existe en el vestuario, el mal momento deportivo que atraviesa el equipo ha hecho saltar chispas en más de una ocasión. Derrotas dolorosas como las de Getafe o Elche son dos ejemplos de postpartidos en los que hubo máxima tensión y palabras altisonantes en la caseta.
El propio Alex Bergantiños lo reconocía ayer en la sala de prensa. Preguntado sobre cómo se estaba viviendo estos resultados en el vestuario respondió: «Con tensión, como es normal. Nos duele esta situación. Somos competidores, deportistas... Cuando pierdes estás mal. Esta claro que ha habido discusiones y cabreos entre nosotros. Si no fuera así significaría que poco nos importa esto y no es así. Ha habido cabreos entre nosotros, pero es normal. Lleva habiendo tensiones entre nosotros varios partidos. Estamos en una situación límite y creo que es algo normal que eso salga a relucir. Pero la relación entre nosotros es buena. Sabemos que tenemos que sacar esto adelante entre todos».
Hinchada
Pintadas y visita de los ultras en el entrenamiento. Aunque el de ayer puede considerarse que ha sido el acto más violento y repudiable de todos los acontecidos esta temporada por parte de los hinchas más radicales, no es la primera vez que envían mensajes a los jugadores, al entrenador o al consejo de administración. Varios han sido los días que las paredes y puertas del estadio municipal de Riazor han aparecido con pintadas, que incluso la Comisión Antiviolencia pidió que investigara la policía. Y es que la tensión que se vive en la relación con la grada es excesiva tal y como se comprobó ayer con los insultos y amenazas.
Peñas
Guerra abierta de la federación contra el consejo de administración blanquiazul. En medio de la situación crítica que vive el club, la actitud de la federación de peñas tampoco ayuda. La guerra abierta declarada contra el consejo de administración ha generado una importante fractura y está dañando al equipo.
El último ejemplo, la anulación del desplazamiento a Bilbao en un momento clave para el Deportivo, realizada con una esperpéntica nota, en la que se señalaba al consejo de administración blanquiazul como responsable de las actuaciones del Athletic en su política de venta de entradas a las aficiones visitantes.
Ayer, el Deportivo anunció que se hacía cargo de sufragar el 50 % del coste de las entradas para los aficionados que decidieran viajar a La Catedral, pero, a la hora de cierre de esta edición, la federación no había retomado la idea de realizar el desplazamiento.
Comunicación
Tino no consigue hacer llegar su mensaje a los jugadores. En medio de la crisis deportiva que atraviesa el club, varias han sido las ocasiones en las que Tino Fernández ha tratado de transmitir su mensaje a los jugadores, ya fuera a través de comidas, reuniones en la caseta o incluso acudiendo el hotel de concentración. El resultado no está siendo el deseado.