Lucas y Fabricio, el partido en dos jugadas

A. Centeno / X. Fernández A CORUÑA, MÁLAGA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Jorge Zapata | Efe

El coruñés chutó al palo en el minuto 82 y el portero hizo en el descuento una de las paradas del año

27 abr 2015 . Actualizado a las 16:21 h.

Diez minutos transcurrieron entre las dos jugadas que pudieron marcar el signo del partido. La primera, en el 82, Lucas Pérez mandó al palo. La segunda, en el 92, una mano de Fabricio evita que se cuele entre los tres palos el cabezazo de Javi Guerra.

Y es que en un duelo que tuvo alternativas en el juego durante todo el tiempo, los últimos instantes fueron un claro ejemplo de lo vivido con anterioridad. Dos acciones, una para cada equipo, que pudieron transformarse en tres puntos para cada uno. Pero el palo, en el caso de la acción de Lucas, y Fabricio, en el del remate de Guerra, lo impidieron.

Con un Deportivo convencido de que podía dar la vuelta al marcador. Estrada pitó una falta cerca del semicírculo del área. Era el minuto 82 de partido y Borges, Juan Domínguez y Lucas Pérez rodearon el balón. Era pelota para un zurdo y nadie dudaba de que el coruñés lo iba a intentar. Tomó aire miró para la portería contraria y conectó un disparo raso, que tras un pequeño bote entre la barrera y Kameni se estrelló contra el palo derecho de la meta defendida por el camerunés. Y no solo eso sino que se paseó por delante de la línea.

«A la ocasión de Lucas le ha faltado un dedo», relató Oriol Riera tras la ducha.

Pasado un minuto, el coruñés todavía seguía agarrándose la camiseta y mordiéndola, en claro lamento porque había tenido en sus botas tres puntos que hubieran supuesto no una botella, sino un tanque de oxígeno para el Deportivo. Y eso que Lucas Pérez no sabía lo que estaba por venir, cuando diez minutos después tuvo que intervenir su compañero, el meta canario Fabricio Agosto.

Rosales, que hasta entonces apenas había conseguido inquietar a Luisinho, gana la espalda al portugués, centra y Javi Guerra, a contrapié, consigue conectar un buen cabezazo que, ante el asombro de toda La Rosaleda, Fabricio impide que se cuele en la portería al sacar una prodigiosa mano cuando el campo cantaba el gol.

«Fabricio ha sacado dos espectaculares, una de Javi Guerra y otra de Recio», comentaba Riera al respecto. El malaguista, Recio, que vio la repetición en el vestuario, se deshizo en elogios hacia el canario: «La vimos en el vestuario. Javi lo tenía todo a favor, pero el paradón de Fabricio ha sido tremendo».

Una parada muy comentada

Espectacular. Así fue cómo vio la acción Juan Domínguez. «En el campo vi una parada espectacular. Una parada de salvación. Lo tendría que ver por la tele otra vez, pero es una muestra de sus reflejos y de su concentración».

Y, como suele suceder, quizá el que menos mérito dio a la acción fue el protagonista de la misma, Fabricio. El portero, admitió que había estado acertado y se felicitó por eso, pero no pudo sino echar la vista atrás y recordar la acción que propició el gol del Málaga: «Intento hacer siempre lo mejor posible y estar acertado, pero más allá de esa acción me da mucha más rabia el gol de ellos. Yo creo que puedo hacer mucho más. Él le pega fuerte, intento bajar lo más rápido posible para quedármela pero estoy un poco lento, me da en la mano y va a portería».