Sin juego

José M. Fernández PUNTO Y COMA

TORRE DE MARATHÓN

19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Dépor se le escurre el tiempo. Una semana más, una ocasión menos. Difícil pensar que la salvación es posible cuando ha han sumado 4 puntos en los 10 últimos partidos y cuando, además, deberá de disputar cuatro de los seis últimos compromisos lejos de Riazor. Como mínimo, tan complicado como levantar un 0-2 frente a un Atlético que no conocía la derrota en los últimos nueve partidos y que se jugaba asentarse en la tercera plaza. Pocos son capaces de hacer tanto daño con tan poco, de sacar petróleo de las dudas de la zaga rival tras una segunda jugada confusa o de un saque de banda como los jugadores de Simeone. Lo aprovecharon ayer y apenas sufrieron ante un Dépor que tardó demasiado en captar el mensaje de su técnico. El Atlético vivió la primera parte más cómoda de toda la temporada frente a un cuadro blanquiazul en el que la gran novedad fue la titularidad de Toché y Oriol Riera.

El Dépor fue incapaz de responder a ese 0-2 hasta el descanso; apenas merodeó el área rival y no remató ni una sola vez. Pero si algo no entra en el código de Víctor Sánchez del Amo es el conformismo. Atacó el inmovilismo, primero con los dos puntas y después, al prescindir de un defensa. Una apuesta valiente a la que le puso el broche Oriol tras la primera incursión en campo rival que protagoniza Sidnei en las últimas semanas. A tiempo para, al menos, buscar el empuje de la grada y competir el partido. Con corazón, pero sin juego. Y de todo necesitará para salir de la difícil situación en la que se encuentra.