«Soy el socio número 3.221 y nadie logrará acabar con mi deportivismo»

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GUSTAVO RIVAS

El único futbolista que participó activamente de todos los títulos conquistados por el Deportivo habla sin cortapisas de su frustrado regreso al club coruñés y su relación con la hinchada blanquiazul

02 abr 2015 . Actualizado a las 19:21 h.

Vive en Barcelona totalmente asentado en la vida deportiva y social de la ciudad. Habitual en tertulias futbolísticas, compagina su atención a la carrera de su hijo, Nicolás, con sus «otros negocios». Entretanto, sigue muy cerca del Deportivo. «No profesionalmente», aclara, pero sí como aficionado del club en el que desarrolló su carrera. Hace unos meses estuvo cerca de volver a su casa. Pero su regreso se frustró, según el club, «por el rechazo popular». Ahora, con la tranquilidad y reposo que da la distancia física y temporal, Fran reflexiona sobre lo sucedido y el trato recibido. Admite que está cansado de tantas «mentiras interesadas» que se han contado sobre él, pero no podrán con su sentimiento. «Soy el socio número 3.221 y nadie logrará acabar con mi deportivismo», asegura.

-¿Cómo se vive desde la distancia la situación actual del Dépor?

-Quizá con mayor tranquilidad que en A Coruña. Hay equipos y plantillas inferiores al Deportivo, pero es que es un tema que lo he dicho desde hace tiempo. No digo que la clasificación no sea justa, porque pienso que al final siempre te pone en tu sitio, pero veo al equipo bien para salvarse sin problema.

-¿Sigue viendo los partidos?

-Por supuesto. Sigo al equipo como cuando estaba en A Coruña, pero ahora sin poder ir al campo. Los veo casi todos por la tele.

-¿Ha renovado el carné?

-Claro y pronto me toca ya ir a recoger la insignia de plata. Admito que me hace ilusión.

-¿Sigue colaborando con el club?

-Nunca colaboré de una forma directa. En ocasiones me han llamado para hablar de algunos temas o incluso para facilitar el acceso a algunas personas y, siempre que he podido, lo he hecho. Pero nada más.

-¿Nunca estuvo cerca de regresar para trabajar en el Deportivo?

-El tiempo ha demostrado que no. Nunca estuve cerca. Admito que hubo un momento en el que lo vi demasiado cerca, pero al final me di cuenta de que había sido solo una ilusión.

-¿Por qué se frustró su fichaje?

-Lo dijo claro el consejero del área deportiva... Y estoy de acuerdo con él. Tiene razón. Si hay rechazo, para qué voy a ir al Dépor.

-¿Entiende entonces la decisión del consejo de administración?

-La respeto. Si creen conveniente que no esté allí qué le vamos a hacer. Tengo claro que buscan lo mejor para el Dépor. Luego los hay que se quejan de que esté en Barcelona. Somos como el perro del hortelano... Pero vamos a ver, parece ser que no me quieren en Coruña, pero tampoco quieren que esté en Barcelona. Estaría bien que se aclararan.

-¿Pero usted nota tal rechazo?

-Jamás entenderé muchas cosas. He pasado de estar con cariño. La gente me quería un montón. Una vez retirado y a pesar de toda la mierda que me echaron encima, fuimos capaces de llenar el Palacio con los veteranos y la gente coreando mi nombre. Todo viene de los dos últimos dos años... Ha habido intereses por echarme a la gente en contra. Gente interesada en crear esa imagen de mi y punto.

-Le acusan de «robar» canteranos del Dépor para el Celta.

-Lo que me faltaba. Siempre estarán escupiendo. Jamás dirán nada bueno. Casos que yo conozca de primera mano se fueron tres para el Celta, pero porque no los quiso el Deportivo. Siempre que alguien me preguntó, le dije que si podían quedarse en A Coruña sería mejor para la formación de los niños. Le diré más. Cuando mi hijo estaba en el Montañeros, se fueron varios de su equipo para el Dépor. Algunos padres me preguntaron si creía que debían quedarse en el Montañeros o marcharse. Yo, por egoísmo, podía haberles dicho que se quedaran con mi hijo. Pero les aconsejé que los niños crecerían más en el Dépor. Esa es la realidad.

-Pero Nico se fue al Barça.

-Porque el Dépor no lo quiso. El que me conoce sabe lo que me cuesta a mí hacer las maletas. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que me iría con toda la familia a Barcelona si Nicolás pudiera fichar por el Dépor? No lo querían. Hicieron el paripé y nada más. Y luego manipularon. Utilizaron algunos medios de comunicación que tenían de mano para verter información interesada. ¿Y ante eso qué voy a hacer? La realidad la sabemos los que la hemos sufrido y punto. Les interesa desunir... Antes era todo lo contrario. Al que criticaba al anterior consejo, era antideportivista. Y ellos, ¿también lo son ahora? Me pregunto, si el que antes criticaba era antideportivista, ¿qué son los que desunen ahora? Espero que se vayan sabiendo muchas cosas, no solo respecto a mí. Que la verdad ponga a cada uno en su sitio.

-¿A qué se refiere?

-Lo que me ha tocado vivir a mí es vergonzoso. Uno de los días más tristes de mi vida fue cuando me insultaron por la calle yendo con mis hijos. Me pareció muy cruel. Creo que era lo que algunos querían y lo consiguieron. Y luego aún se quejan de que yo hable. Lo han intentado todo para poner a la afición en mi contra. Y así y todo solo lo han conseguido con unos pocos. Aunque hacen daño. Pero mire, fui capitán, soy accionista y el socio 3.221 y nadie conseguirá acabar con mi deportivismo. Muchas veces hay que tener cuidado. Se manejan medios de comunicación con alegría sin darse cuenta de que se puede incitar a la violencia. Porque hay gente descerebrada que no piensa en las consecuencias.

-¿Quién está interesado en echarle a la gente encima?

-Pues está claro. Todos los que manipulan por detrás. Pero como son cobardes no dan la cara. Ponen a los peones a funcionar y los manejan desde atrás. En Coruña todos nos conocemos.

«La plantilla del Dépor no es de las peores. Se salvará»

La distancia, la experiencia o el corazón. Pero lo cierto es que Fran vive con tranquilidad la temporada del Deportivo y no duda en ningún momento de que vaya a mantener la categoría. Incluso pese a la presión que asegura que tienen que soportar los blanquiazules por su historial.

-¿Cree que hay más presión aunque los jugadores no sean los mismos y la situación haya cambiado?

-Sí. Y el ejemplo lo tiene en el Atlético que descendió en el 2000. Lo hizo porque, además de otros problemas que sufrió, la presión que tenía ese equipo por su historial atenazó a los jugadores. Hay una mayor responsabilidad... Desde la grada, la gente es más exigente cuanto más amplio es el palmarés. Cuando llega un recién ascendido, como el Eibar, todo el mundo da por hecho que estará sufriendo hasta el final. Con el Dépor, aunque sea también recién ascendido, eso no vale. Se le pide más.

-¿Tan seguro está de que el Dépor tiene mejor plantilla?

-No se trata de mejor plantilla ni mejor entrenador. Hay situaciones que no controlas... Lesionados, sancionados.. Suerte o no... Momentos... Para mí, en cuanto a la plantilla, no está entre las mejores, pero tampoco entre las peores. No es para estar sufriendo tanto. Se salvará

-¿Entonces la culpa es del entrenador?

-Tampoco creo que sea cosa del entrenador. Nadie dice que con otro estarías mejor. Son situaciones que le han tocado al Dépor... Han perdido injustamente a veces. Yo viví una situación similar y nos costó salvarnos. Y teníamos un equipazo. Al final es difícil salir de ahí abajo.

-¿Y por qué con un buen equipo puede costar tanto?

-Yo creo mucho en los estados de ánimo. Hay momentos en que está bien, sale todo bien. Tanto individual como colectivamente. También sucede al contrario.

-¿Qué siente cuando ve el ambiente frío que hay ahora en Riazor?

-Sinceramente, no noto tanto ese ambiente. Si estuviera ahí lo sentiría más. Lo que sí digo es que ahora más que nunca hay que estar más unido. Si queremos a un Dépor de Primera. Un Dépor de verdad. Cuando las cosas van bien, es fácil ser de un equipo ganador. En momentos importantes es cuando se ve a la afición y a la gente. No me gustaría que el Deportivo se dividiese. Pero ahora hay mucha gente que quiere dividir. Seguro que es gente que antes quería un Dépor unido y ahora se dedica a desunir. Se les ve la careta a cada uno.

-Cuando se lea esta entrevista, puede que alguien le recuerde que ahora pide unión pero que en su día pidió el descenso del club y luego lo denunció.

-Son cosas que no tienen nada que ver ni tienen sentido. En su día aclaré todo. Lo de la denuncia ante la Comisión Mixta y la otra son cosas diferentes. La primera la puse porque me lo aconsejó la AFE. Era la única manera de asegurar que iba a cobrar. Y, de hecho, se vio que tenía razón. Me pagaron todo lo que reclamé. Luego los de siempre le dan la vuelta diciendo que pedí más de lo que me dieron. Mentira. La cuestión es que tú solicitas el importe bruto y luego la resolución te da el neto. Está todo documentado. Sobre la denuncia judicial, era la empresa que me representaba. Les recuerdo que fui como testigo, no como acusación. ¿Que luego el juez le dio la razón al club? Pues bien, y qué problema hay. 

-Hace unos meses, dijo en una entrevista que a veces pensaba que tenía que haber fichado por el Barça como futbolista. No sentó nada bien en A Coruña.

-El que leyera la entrevista completa y no solo los titulares, lo habrá entendido. Lo que decía y lo mantengo es que di la vida por el club,  por unos colores y luego pues hay gente que te llama pesetero cuando en su día no te fuiste, teniendo ofertas del Madrid y del Barça. Te dan la patada en el culo. Mi hijo no pudo ir al Dépor porque había demasiados intereses para que no fuera... Menos mal que lo ha querido el Barça, porque si no tuviera el nivel para estar aquí, pues hubiera acabado en cualquier equipo. Eso es lo que a mí me duele. Das toda la vida por un club y cómo te lo agradecen... Siempre hablan de la cantera y luego con uno que sale de Coruña y lo da todo por el Dépor... Cómo convences a un niño de que vaya para el Dépor cuando ve cómo trataron al que fue su capitán.

-Si Nico no fuera su hijo, ¿cree que lo hubiera fichado el Dépor?.

-Sin duda. Yo hable con gente muy relacionada con el club y le dije lo que me estaba sucediendo. Pero no sé si mandó recado o no. Pasó lo que pasó y punto. Sabía que no lo querían. Se lo dije a gente que aún está en el club y no hicieron nada. 

-¿Ha encontrado en Barcelona el reconocimiento que se le niega en A Coruña?.

-No solo en Barcelona. Creo que en toda España. La gente admira no solo a Fran, sino todo lo que conseguimos. Es una pasada. Aquí en Barcelona mucho más quizá porque eran rivales. El Dépor consiguió ser el rival y nos admiran un montón. Es una pasada... Si todavía me para gente por la calle y me pide autógrafos. 

-¿Se imagina si llega a pasar de ser Fran a ser el padre de Nico?

-Ojalá llegue ese día... Poco a poco. No solo mi hijo. Llegarán más ahí. Este mundo es realmente difícil. Nunca sabe quién puede llegar ahí arriba. Por muchas condiciones que uno tenga, porque  por muy bueno que seas con quince años... Solo unos cuantos privilegiados llegan a ser profesionales. Imagine para tener tal reconocimiento.

-Usted sí alcanzó ese nivel.

-Creo que sí, sino no me reconocería tanto la gente (se ríe). Pero nos quedamos cortos de títulos. Había equipo para ganar alguna Liga más. A veces también me pongo a pensar y veo las infraestructuras que hay por ahí  adelante. Verdaderos trasatlánticos a los que se tenía que enfrentar el Dépor. Lo que conseguimos fue tremendamente importante y difícil. Coincido con ex jugadores del Barça que también jugaron en el dépor y recuerdan que cuando llegaron a A Coruña quedaron alucinados de cómo se podía ir a entrenar en autobús, de los campos, que no había uno concreto de entrenamiento... Muchas veces hablan... El otro día estuve en una cena con Víctor Muñoz, Stoichkov y Salinas, entre otros, y hablaban del respeto que le tenían al Dépor. Y no es solo que ellos tuvieran mejor infraestructura, también eran los arbitrajes... Lo era todo.

-En su día Djalminha dijo que si no fuera por Irureta, habrían ganado otra Liga.

-Yo no hablo concretamente de Irureta. Hablo en general. Viví la gran generación del Superdépor, que siempre la recordaré porque salió de la nada: humilde, sin grandes pretensiones. Ese equipo mereció una Liga. Pero bien por arbitrajes, por nuestra culpa o por lo que fuese, al final no se consiguió. Luego no cuajaron los entrenadores que vinieron y nada. Creo que, en total, merecimos tres Ligas. Y no se consiguieron al final porque no tuvimos quizá esa exigencia.

-¿Cree que hubo en algún momento relajación?

-No. No es relajación pero sí esa exigencia. Lo veo en el fútbol base. La formación será fantástica, la educación en valores y eso, pero al final son niños educados también para competir y ganar... Tienen una responsabilidad y tienen que ir a ganar cada torneo en el que participan. Nosotros no teníamos esa exigencia de ganar que sí tenían Barça y Madrid y por eso no ganamos más.

-Volvamos al presente. Al de su hijo, en concreto. ¿Cómo va?

-Lo veo bien pero cuando digo que era mejor de lo que soy yo a su edad, lo digo pero no solo él, sino otros muchos niños. El nivel es muy pero que muy alto. Son niños más fuertes, más rápidos, más completos. Mas atletas. Llevan miles de entrenamientos, torneos y campeonatos a sus espaldas. Yo empecé a jugar al fútbol once con trece años. Pero ahora viene lo más importante. 

-¿Seguirá en Barcelona?

-Yo soy muy poco amigo de cambiar... Esto es tan sencillo como que aquí, para bien o para mal, todo depende de la felicidad de los niños... No es solo Nicolás. Hay una familia detrás. En el momento que una niña me empiece a dar problemas, hay que buscar la estabilidad. O si veo que al niño no le entusiasma seguir jugando. Pero bueno, si todo transcurre como hasta ahora, seguiremos.

-¿Cómo es su vida ahí?

-Supertranquila. Los dos o tres primeros meses estaba medio loco porque no aguantaba. De ahí que cada mes me iba a Coruña porque me volvía un poco loco. Gracias a determinada gente en Barcelona que me abrió las puertas, me metió por aquí para conocer a gente. Vas abriendo el círculo de amistades y al final se hace todo más llevadero y más tranquilo. Aquí vivo con más tranquilidad que por ahí... Estoy mucho más tranquilo.

-¿Practica deporte? ¿Qué más hábitos tiene? 

-Cuando toca pádel, juego, sino voy al gimnasio. Me suelo levantar a las ocho y arranca el día. Luego hago lo que cualquiera. Atiendo a mis asuntos... Voy a clases de inglés... Como ahí, la única variación es que me acuesto a las once.

-¿Cuáles son sus negocios?

-Pues sigo con lo de siempre... Mis cosas. Que con la que está cayendo, vamos aguantando y no es poco.

-¿Le han propuesto trabajar para otro club que no fuera el Dépor?

-En Barcelona hay varias cosas, pero no me llama mucho el tema. Estoy sopesando a ver si en este tramo final de temporada... A ver qué pasa... Me encuentro en un período de reflexión que igual me decido en unos meses. De momento, poco se puede decir. 

-¿Le pega ya al catalán?

-Los entiendo perfectamente, pero hablar es muy complicado. De hecho cuando estoy entre amigos, pueden hablar tranquilamente que les entiendo todo...

-¿Y en esas conversaciones qué opina usted cuando se trata el tema de la independencia?

-Me mantengo totalmente al margen. Es una cosa que es de ellos y muchas veces hay demasiada información que no es la correcta. Se habla demasiado y no son ni la cuarta parte de lo que dicen que son... Hay mucha información para hacer daño. Para mí no se corresponde con la realidad.